"Un virus como el del resfriado común, con el que aún no hemos sido capaces de acabar, podría mutar de una manera maligna y acabar con el 90 por ciento de la población. Con lo globalizados que estamos, en cinco minutos la bacteria podría dar la vuelta al mundo". Así de catastrofista imagina el escritor Rodolfo Martínez lo que puede ser nuestra vida dentro de 20 años, en 2034. El autor, nacido en Candás, es una de las referencias en literatura fantástica a nivel nacional, y participó este año en el festival Celsius 232, en Avilés.

Menos fatalista se muestra el novelista y crítico madrileño, que también participa en el certamen, Jesús Palacios. "Mi visión no es muy diferente a la que tengo de ahora. El problema es que en la ciencia ficción el presente ha alcanzado al futuro, y vivimos en una especie de presente continuo. El miedo que tengo es que sea una situación como la actual pero más deteriorada, más oscura", aventuró Palacios.

Mucho más optimista, sobre todo en cuanto a las comunicaciones y la tecnología, se mostraba la narradora Sofía Rhei: "Creo que en las próximas dos décadas las comunicaciones, a nivel global, van a seguir experimentando una mejora exponencial". Auguró que la relación entre las personas se va a ver muy mejorada. A lo mejor, destacó, la tendencia pasa por utilizar una forma de lenguaje más reducida. Y en esto ya estamos haciendo prácticas: casi cualquiera traduce ya "xq" como "por qué". En lugar de hablar una hora por teléfono, predijo Rhei, tal vez en 2034 utilicemos otros sistemas de comunicación similares a la conocida aplicación Whatsapp.

"Una de las cosas típicas es pensar que tu propia vida será tan difícil que deberás vivir en una realidad aumentada que te hará verlo todo bonito. Es decir, una calle sucia y llena de baches será cuidada a tus ojos gracias a esa realidad aumentada. Esto sería muy triste porque todo sería una mentira, pero no es una idea descabellada", añadió Martínez en cuanto a las nuevas tecnologías.

"En tecnología creo que es en lo único que se progresa, en el sentido clásico del término. Es casi impredecible saber hacia donde evolucionará, salvo para los que están metidos en esos temas. El problema está en quién los aplica y cómo. Yo creo que la teletransportación estilo Star Trek existe ya desde hace 20 ó 30 años, pero sólo tienen acceso a ella los millonarios y los políticos. Esto va a pasar con todos los avances en general", ironizó Palacios.

Sofía Rhei prevé también un cambio en los modelos de negocio, siempre apoyados por las redes sociales. "Las redes sociales promueven movimientos de microempresas. Ahora hay mucha fuga de cerebros, pero cuando vuelva esa gente será capaz de aplicar esa mentalidad con lo que ha aprendido para crear y promover cosas aquí. La población no va a esperar a que los de arriba tomen decisiones y arreglen la situación porque llevaremos la iniciativa", recalcó.

En cuanto a las criaturas mutantes, zombis y otros seres imaginarios, el escritor Jesús Palacios hizo una relación con la sociedad actual: "Zombis ya los hay. El zombi caníbal es improbable pero como metáfora de la sociedad general, con una estupidez generalizada, el término funciona muy bien y por eso tiene tanto éxito. Yo creo que la peor pandemia que estamos sufriendo, y se está acentuando, es el abuso y el uso desmedido de los medios de comunicación para mantener a la gente aborregada y que disminuya el nivel de capacidad de reacción del ciudadano", añadió.

Otro tema muy recurrente en la novela de ficción es la sobreexplotación de los recursos naturales. "Estamos usando la Tierra como si los recursos fueran ilimitados, y tarde o temprano se van a acabar. El petróleo va a desaparecer y en el momento que eso pase va a haber un colapso, y la población se va a reducir a base de hambrunas, revueltas y cosas muy chungas", vaticinó Martínez.

Aunque Rodolfo Martínez aseguró que "ningún autor de ciencia ficción ha logrado anticiparse al futuro", hasta dentro de veinte años no sabremos si los aquí seleccionados han acertado. ¿Terminará una plaga con la población? ¿Será la III Guerra Mundial una contienda por los recursos de la tierra?. De momento toca esperar para ver cómo será la vida en 2034.