La montaña con fe

Uno de los lugares históricos, con encanto y paisajes de belleza singular de Asturias es el Monsacro, en Morcín. Un monte que descubre al viajero antes de llegar a su cima, a unos 1.000 metros, no sólo un recorrido de gran belleza, sino también las capillas de Santiago y la de la Magdalena. Desde lo alto, y en días claros y despejados, tiene unas vistas espectaculares, hasta el punto de que se pueden divisar la mar y varios picos de la cordillera Cantábrica.

La ruta a las capillas del Monsacro es una de las más conocidas en la zona central de la región. Se puede iniciar desde diferentes puntos: desde La Collá, donde hay una pequeña aldea del mismo nombre; por el pueblo de Los Llanos o por el monte de La Covarriella. El camino más transitado es el que se inicia a partir del pueblo de Los Llanos. En el mismo lugar hay una fuente donde se puede llenar la cantimplora, pues hay que recordar que la subida es larga y empinada y hay que hacerla tomándose cada cual su tiempo. De hecho, al inicio de la senda hay un cartel que no deja duda alguna de cuál es el camino correcto: "Todo p'arriba".

Además del impresionante paisaje que se va descubriendo a lo largo del camino, hay que recordar que se pisa por un terreno lleno de historia, pues, a decir de los expertos, ya en la época precristiana este monte se convirtió en lugar sagrado. Por eso, existen túmulos funerarios y sepulturas de la era megalítica. En cuanto a las ermitas de la Magdalena y de Santiago, su construcción data del siglo XIII.

El Arca Santa, traída en el siglo V por Santo Toribio de Astorga desde Jerusalén, estuvo guardada en este monte de Morcín. Concretamente, en la capilla de arriba o de Santiago, de planta octogonal. Después, esta reliquia fue trasladada a la catedral de Oviedo. La otra capilla, conocida como la de abajo o también de la Magdalena, es de planta rectangular y posee un ábside en su cabecera orientado hacia el Este. Dos pequeñas joyas arquitectónicas que están rozando el cielo.

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