El Sella se vigilará por tierra y aire, bajo el agua y este año también a caballo. Dos grupos de caballería se sumarán al dispositivo de seguridad con helicópteros y buzos que tratarán de blindar una fiesta que en esta edición se protege además contra la amenaza del mal tiempo. Con los dos campings de Ribadesella al borde de su máxima ocupación, miles de selleros esperaban ya ayer, prevenidos frente a la posibilidad de la lluvia, el inicio de la fiesta de las piraguas número 78.

En la localidad, en el paseo de la playa de Santa Marina, el consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez, desgranó ayer los medios humanos y materiales del dispositivo de seguridad del Descenso. Ochocientos agentes y 230 vehículos, entre ellos dos helicópteros, una patrullera y dos lanchas neumáticas, tratarán de prevenir incidentes junto a las dos unidades equinas en un operativo que entró en servicio ayer a las seis de la tarde y mantendrá la vigilancia hasta mañana a las once de la mañana. Junto al consejero, desarrollaron los pormenores del dispositivo el coronel jefe de la Guardia Civil en Asturias, Juan Bautista Martínez-Raposo, y el gerente del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), Antonio del Corro, y los alcaldes de Parres y Ribadesella, Marcos Gutiérrez y Rosario Fernández, respectivamente, entre otras autoridades.

"El dispositivo es el resultado de una cooperación colectiva para dar un buen servicio a los ciudadanos", afirmó la regidora riosellana, Rosario Fernández, que manifestó además su deseo de que la otra amenaza del Descenso de 2014, el mal tiempo, también se mantenga a raya. "Las predicciones meteorológicas fallan algunas veces y hacen que se pierda mucha ocupación", aseguró. Pero el lleno en el Sella, como se podía comprobar ayer junto a la ría riosellana, siempre está asegurado. "Los campings ya están entre el ochenta y el cien por ciento de ocupación", calcula Fernández.

Y es que aunque la climatología sea un handicap importante en toda fiesta asturiana que se precie, los selleros no están dispuestos a que unas gotas de lluvia les arruinen el Descenso."Esperamos que haga buen tiempo", afirma Félix Sevilla, un madrileño que lleva nueve años acudiendo al Aquasella y alojándose en el camping aledaño a la carpa de las afueras de Arriondas donde se celebra la gran fiesta de la música electrónica de la noche previa al Descenso. La fiesta de las piraguas de Asturias, declarada de interés turístico internacional, llama la atención de los jóvenes de diferentes partes de España.

"Es el primer año que venimos, nos han hablado muy bien, nos han dicho que hay mucha gente y mucha fiesta", explica Lidia Alba, que ha venido desde Valladolid con sus amigas para vivir la festividad asturiana. Los veteranos del Descenso, por su parte, viven los días previos con mucha "emoción y tradición". Así lo relata Katy Llano, a la que incluso se le saltan las lágrimas. Esta riosellana nacida en Bélgica lleva 16 años disfrutando del Sella y no se pierde ninguna edición.

La expectación crece en cada edición. "Cada año la cosa mejora, y este año, también", pronostica Raúl Muñoz, un zamorano que lleva seis años disfrutando de los festejos de todos los comienzos de agosto en el oriente de Asturias.

Algunos, no obstante, también notan que la situación económica ha hecho mella en la fiesta. "Este año la fiesta se prevé más floja, anoche vimos varios bares cerrados y menos gente", asegura Raquel Arroyo, una ovetense que repite juerga por tercer año consecutivo.

El éxito de otras ediciones hace que la gente repita y que además venga con la compañía de amigos que también quieren pasar unos días de diversión en territorio asturiano." Es nuestro primer año y tenemos muchas ganas". Afirma el Álvaro Rodríguez, veraneante en Llanes y principiante en el Descenso.

La comida también se viste de gala para la ocasión. Es el caso de un postre que se prepara en Arriondas con motivo de los festejos. Una galleta de mantequilla, azúcar y clara de huevo con forma de piragua decorada con motivos coloridos que Armando Hevia, pastelero de una confitería parraguesa, prepara por tercer año consecutivo. "Algunas empresas de piragüismo de la zona nos las encargan", asegura.