"Arcochef es una experiencia maravillosa. Es un evento muy divertido para el verano gijonés", comentaba Noelia Hernández, finalista en la primera edición del concurso, y patrocinadora este año.

Tras el primer casting celebrado el 5 de julio, los diez concursantes seleccionados competían ayer por pasar a la semifinal del concurso "más sabroso" del verano. La prueba agrupaba a cinco aspirantes en el equipo azul y a otros cinco en el equipo rosa. Tenían una hora para cocinar un entrante y un plato principal. Los cocineros no sabían, hasta que se pusieron los delantales, cual era el producto que tenían que utilizar. Además, debían incluir en su plato hierbas aromáticas cultivadas en el propio Jardín Botánico, donde se desarrolló la prueba.

El jurado popular estaba compuesto por diez integrantes, seis de ellos niños y niñas del campamento de verano del Botánico. "Quiero probar los distintos sabores", contaba Rebeca Morís. "Mi madre me está enseñando a cocinar y me encantaría que para el año que viene se organizara "Arcochef Junior" para poder participar", apuntó, por su parte, Javier García. Los otros componentes del jurado eran cuatro adultos que se apuntaron de forma online. Además, como jurado invitado se encontraban dos de los chefs asturianos más célebres, Luis Alberto Martínez, de Casa Fermín, y Pedro Morán, de Casa Gerardo, cocinero con una estrella Michelín. Ambos chefs apoyaron y aconsejaron a los aspirantes. "Los concursantes están muy nerviosos, no están acostumbrados a trabajar en este escenario", explicaba Morán mientras señalaba hacia las improvisadas cocinas en el patio del recinto.

Cuando el reloj se paró, dio comienzo la cata con el equipo rosa y su preparación más tradicional, bonito marinado y un arroz con bonito en rollo. "Riquísimo", coincidían los miembros del jurado. El equipo azul se inclinó por elaboraciones más arriesgadas, un cebiche de bonito con gambas y tacos de bonito condimentados con una salsa trabajada con dos texturas diferentes. "Muy buena presentación", "la cocción está en su punto", comentaban los comensales.

Finalmente, el jurado escogió al equipo rosa. Su capitana, Verónica Menéndez, reconoció que se habían repartido "muy bien las tareas". Después, Luis Alberto Martínez y Pedro Morán tuvieron que escoger al aspirante del equipo azul que merecía ser el sexto semifinalista. La afortunada, Miriam, manifestó su alegría con un "gracias por la oportunidad, lo daré todo".

"La cocina está de moda. Hay que fomentarla a nivel de valor cultural", apostilló Pedro Morán.

El próximo 25 de julio, la Escuela de Hostelería de Gijón, acogerá la semifinal de "Arcochef 2015" en la que solo quedarán dos finalistas. Que se enciendan los fogones y se preparen los delantales porque el concurso gastronómico más divertido del verano llega a su recta final.