Un accidente sin resolver, la crisis de un país, enfermedad mental y social y una trama existencialista. Estos son los ingredientes para crear una novela negra atípica, íntima y de suspense. Tal vez gris. "Los ciervos llegan sin avisar" es la tercera novela de Berna González Harbour una periodista amante de los libros y de la novela negra.

Sin avisar también llegó el éxito para esta escritora, ya que años después de que renunciase, pero no de forma amarga, a escribir una novela "surgió la chispa".

"Decidí hacerme novelista a los veinte años. Había leído que Vargas Llosa había escrito muchas novelas en los sitios de reposo que hay en los museos. Así que unas vacaciones me fui a Londres para sentarme en el British Museum y escribir una novela, no me salió nada, tenía ganas pero no tenía oficio", confiesa la escritora.

"Me dije: quién necesita mis novelas, para qué voy a intentarlo. Hasta que me di cuenta de que el mundo puede que no las necesitara, pero yo sí que las necesitaba. Entonces estalló dentro de mi una historia que vi clara como novela. Era el verano del 2010 y me decidí a intentarlo", cuenta la novelista.

La novela negra ayuda a saldar cuentas sociales y políticas. "En mi caso esta novela narra un hecho verídico. Un día conduciendo me encontré a un hombre tirado en el suelo, en una enorme recta. El hombre estaba destripado, su camión detrás de él y con la luna rota. Recuerdo que estuve diez minutos con este hombre inconsciente, mientras agonizaba, acariciándole y hablándole, hasta que llegó la ambulancia y se lo llevó. Siempre me he preguntado quién sería ese hombre, y quién lo esperaba en casa, si sobrevivió o no. Veinte años después me seguía rondando en la cabeza así que inventé a Carmen, la protagonista de mi novela para que saldara cuentas en la literatura", aclara Harbour.

La escritora que lleva ya tres novelas en cinco años señala que "cuando publico un libro no pienso en los fuegos artificiales del momento. Visualizo una carrera de fondo, tengo miedo cada vez que me pongo a escribir. Ser escritor es vivir con la constante posibilidad de fracasar, pero voy tranquila, Cuando decidí hacer de nuevo un parón me ha vuelto a nacer la siguiente comisaria Ruiz", el personaje principal de sus primeras dos novelas.