El Conservatorio Profesional de Música y Danza de Gijón va paso a paso pero ayer se estrenó en el paso a dos, una modalidad del ballet clásico en el que los pasos son ejecutados conjuntamente por una pareja, chico y chica.

Cuarenta jóvenes procedentes de distintas provincias españolas participan en un curso organizado por Borja Villa, bailarín poleso afincado en Madrid y apasionado de la danza, especialmente, según sus palabras, "la danza neoclásica y la contemporánea".

Esta propuesta formativa comenzó hace dos años. "Nunca antes había habido ninguna de estas características en Asturias", apunta Villa, que también es el director artístico del curso.

"Vienen muy buenos maestros de diferentes partes del mundo. He conseguido que vengan, entre otros, Bárbara Fritsche, desde Alemania; Dana Raz desde Israel... Para dar la clase de paso a dos tenemos a Moisés Martín, bailarín principal de la Compañía Nacional de Danza", explica el organizador del evento.

"Este curso se imparte a personas que ya tiene una base en danza. Mi deseo es que llegue a ser un referente en Asturias, y creo que va por buen camino", comenta el director. Este año el curso ha conseguido duplicar sus alumnos: "Son un total de cuarenta personas, repartidas en dos niveles distintos. Lo bueno de este año es que contamos con chicos y chicas, así podemos especializar las clases para ambos sexos, así como llevar a cabo la clase de paso a dos".

Como explica Borja Villa, "en la clase de paso a dos, chico con chica bailan juntos y es lo más bonito". Aunque los alumnos no han tenido antes noción de esta especialidad, dado que es la primera vez que se imparte en Asturias, acuden entusiasmados a las clases. Y proceden desde distintos puntos del país: Madrid, Galicia, Extremadura...

"Durante las vacaciones quería hacer ballet para no perder la forma. Durante el verano todo está fuera de Asturias y gracias al inicio de este curso puedo hacerlo aquí. Es como un intensivo", explica la gijonesa Marina Fueyo, de 17 años.

Leyre Alonso, ovetense de 20 años, otra de las alumnas, cuenta que decidió apuntarse a este curso, siguiendo la línea de su compañera, "para no olvidar lo aprendido. Otras veces me iba a Madrid o a Valencia cuando llegaba el verano para seguir con las clases, pero esta vez puedo quedarme en casa. Es una gran oportunidad que no pude dejar escapar".

Fátima Gutiérrez y Amanda Sánchez, de 20 y 21 años, respectivamente, vienen desde Madrid para acudir a este curso en Asturias. "Borja estaba en nuestra clase en Madrid. Lo conocimos y decidimos venir porque es un curso magnífico con unos profesores estupendos. Además Gijón es una ciudad muy bonita a la que teníamos ganas de acudir. ¡Y tiene playa!", bromean las jóvenes.

Ramón Ceñera, langreano de 17 años y Alejandro López, onubense de 20, son también alumnos del curso, que entusiasmados aguardan impacientes el inicio de la clase de paso a dos. Coinciden con sus compañeras en afirmar que acuden al curso por un motivo principal: "los profesores son realmente buenos", apuntan ambos mientras aguardan, sentados en el suelo, a que el profesor entre en escena.