"Salensolos" es el nombre con el que Manuel Peñayos, excomponente de "Nuberu", reúne una serie de dibujos de su puño y letra que son esbozos espontáneos a lápiz. "Esta técnica es similar a la escritura automática" comenta el músico sobre una muestra que se convierte en su primera exposición artística

"La idea surgió cuando tuve un problema de vértigo y me puse a garabatear en mi casa; mis trazos crearon la silueta de un gato negro", cuenta, entre risas, Peñayos. El artista confiesa que realizar los dibujos sin tener una idea previa de qué pintar "es mi terapia".

Las 54 obras seleccionadas se dividen en diferentes grupos según su temática. Una parte está dedicada a los "Salensolos, dibujotes que aparecen esporádicamente por mi mente", señala. "Ellos son lo que me buscan a mí, no yo a ellos", relata el músico nacido en El Entrego. Estos bocetos reflejan personajes simpáticos y divertidos que surgen en el cerebro y recorren el brazo de Manolo hasta llegar a la mano que sujeta el grafo. "Son muy positivos e instintivos, y eso me encanta", confiesa el autor.

Otro apartado recoge recreaciones de la Edad de Bronce. "He viajado desde Tito Bustillo hasta Cabrales, y la piedra caliza siempre me llamó la atención" cuenta el dibujante, que elaboró interpretaciones de los Picos de Europa asturianos y algunas esculturas que se exhiben en el Museo Arqueológico de Oviedo. El autor expresa que su familia"era de Cangas de Onís, entonces yo pasé mi infancia en Peruyes", un pequeño pueblo cangués en el que nació su inquietud por las pinturas de la época prehistórica.

En su exposición también incluye una selección de flores para que estuviesen presentes sus recuerdos. "Mi madre tenía la casa llena de flores; mi padre siempre le decía que las flores no aportaban nada", rememora el artista.

Además, hay una colección de dibujos a rotulador que conviven con el arte del cómic. "Siempre me interesaron las obras de Andy Warhol", declara Peñayos. Warhol, máximo representante de la cultura pop art y conocido por ser gurú de la modernidad incluyó el arte en las marcas de publicidad y personajes de cómic.

Hasta el año 2008, Manolo Peñayos fue integrante del grupo asturiano Nuberu en el que tocaba la guitarra junto al vocalista Chus Pedro. Compartió actuaciones con artistas de la talla de Víctor Manuel y Miguel Ríos. Desde sus incios, defendió la cultura y música asturiana y manifestó su apoyo a los mineros en varios movimientos sociales y políticos.

"La música es más directa, la pintura más cavernícola", explica el artistas rodeado de sus cuadros. También apunta que "la música es subirse a un escenario en ese momento mientras que con la pintura pasa un tiempo hasta la presentación ante el público". Entre sus planes se encuentra realizar una exposición completa que reúna también las ilustraciones de su disco en solitario de 2011, "Palabras de loco", "además de los "Salensolos" y algunas tallas de madera que tengo reservadas", explica Peñayos en esta nueva faceta artística. Además, tiene pensado combinar la música y el arte en un mismo espacio: "En la próxima muestra interpretaré algunas canciones de música de los años noventa que nunca comercialicé", añade.

La entrada a la muestra es gratuita y permanecerá abierta en una sala del centro comercial del Corte Inglés de Gijón hasta el próximo sábado 18 de julio.

Manolo Peñayos revela su espontaneidad, instinto, naturalidad e ingenuidad de la mano de una recopilación, entre cientos de dibujos, de gran libertad expresiva. Mientras deja volar su imaginación, pone la mente en blanco y con un leve movimiento traza líneas que componen un bosquejo con el significado del subconsciente. Una colección improvisada, divertida, reflexiva, de ensueño, y sin duda creativa, de "arte automático", ésta que se puede ver estos días en Gijón.