Tras un fin de semana intenso, el concurso hípico abandona El Forcón. Por la arena castrillonense han pasado 90 jinetes, 150 caballos, doce pruebas de obstáculos y mucha, mucha gente que aprovechó el clima veraniego para disfrutar de esta disciplina, lo que demuestra que la equitación es un deporte que cada día gana más adeptos y que, según los que lo prueban, "engancha". Además de por lo divertido, la hípica es un deporte muy recomendable ya que expertos aseguran que se trata de uno de los ejercicios más completos, pues ayuda a tonificar y fortalecer la musculatura además de obligar al jinete a mantener posturas correctas, lo que también sirve para prevenir lesiones.
"Estamos muy contentos por cómo ha transcurrido el campeonato, y creemos que el público también ha quedado satisfecho", asegura Javier Rodríguez de la Flor, uno de los organizadores de la prueba. Durante los tres días de competición han pasado cerca de mil personas por las instalaciones de El Forcón, que asistieron a la superioridad del jinete Kevin González de Zárate, gran vencedor del fin de semana, que hizo muestra de sus dotes a lomos de un caballo.
Ayer se celebró la prueba reina del campeonato de El Forcón, que fue disputada por una treintena de binomios. Jinetes y caballos se enfrentaron a un recorrido inicial con doce obstáculos y catorce esfuerzos, en el que la mayor parte de las faltas se sumaron en el elemento B del triple que se encontraba en el tramo final del recorrido como obstáculo número nueve. Fue necesario disputar una manga de desempate, que se realizó sobre un trazado más corto, y en el que el vencedor se dirimió por la elección del itinerario para afrontar varios de los obstáculos. Finalmente Kevin González de Zárate resultó vencedor a lomos de "Chevalier B". El segundo lugar fue para el binomio Álvaro Castro y "Coqueta", mientras que el tercer peldaño del cajón lo ocupó Álvaro Díaz, que compitió sobre "Viscana Corina".
La jornada se había iniciado con la prueba de 1,30 metros disputada al cronómetro, que tuvo como vencedor a Álvaro Castro con "Helios de Rassay". Segundo clasificado fue otro de los destacados durante el concurso, Jaime Gabarrón con "Reponse Directe". La entrega de trofeos la completó Saúl Gutiérrez Oti con "Cort R3.2".
La última prueba de 1,20 metros fue para Jaime Silvela, que compitió a lomos de "Rodas do Pegullal", yegua con la que ya había ganado la prueba del viernes. A escasas centésimas se clasificó en segundo lugar Jairo Junquera con "Goliat de Pegullal", otro de los binomios destacados en estas pruebas de 1,20 metros durante el fin de semana. Como tercera clasificada se colocó la vasca Ibone Ibáñez con "Picaro Voltfaget".
La próxima cita de la hípica asturiana tras El Forcón no se hará esperar, y desde el próximo jueves, día 23 de julio, los aficionados podrán disfrutar del espectáculo ecuestre en La Mofosa, Luanco. La capital gozoniega albergará el concurso organizado por la Sociedad Ecuestre de Luanco, que estará formado por tres concursos.
El ecuestre es un mundo cargado de liturgias. Los jinetes cuentan minuciosamente los pasos entre obstáculo y obstáculo antes de subir a su caballos, y colocan cuidadosamente todas su prendas antes de ensillar unos equinos que reciben unos cuidados diarios meticulosos, más propios de un deportista de élite que de un animal. Pero pese a tanta ceremonia y a los estereotipos que rodean a este deporte, la equitación es cada vez más popular.
