A la cita "imperdonable del verano", como dice Alicia Carreño, en Gijón se va en bus directo. El que salía de la plaza de Europa cada hora desde media tarde, con retorno a Gijón a las seis de la mañana como última opción. Fueron cientos los romeros gijoneses que con esa ruta -con la sidra y la merienda en el maletero- repetían una rutina que es clave en el verano. "Esta fecha está marcada en el calendario. Organizamos nuestro verano en torno a este día", comentaba Nerea Martín, de La Felguera, acompañada de sus amigas. Para Cecilia Mier y Paula López, la fiesta está enraizada en su infancia: "Ahora vengo con mis amigas, pero desde que era muy pequeña mis padres empezaron a llevarme, y me encanta", contaba Paula. Y testigo de todo, los conductores: "La vuelta promete ser movida como todos los años, pero esto es mejor, así los chavales no cogen el coche", comentaba uno de ellos antes de arrancar.