Bajo una cúpula de paraguas, comenzaba ayer el Festival Arco Atlántico en la Plaza Mayor. "Esta nueva edición llega con diez días para mostrar que Gijón es una ciudad tan grande como su gente en hospitalidad". Así presentó la Concejala de Cultura, Ana Montserrat López Moro, el evento que llenará las calles de actividades las próximas jornadas.

Tras las palabras de bienvenida, el concierto inaugural llenó la plaza de música, y lo hizo de la mano de dos cómplices protagonistas: el Coro Femenino Aurum del "León de Oro" de Luanco y la Big Band del Conservatorio Profesional de Música de Gijón. Ambos grupos fueron recibidos en un mismo escenario, y a un mismo tiempo, entre los aplausos de un público para el que la lluvia no supuso un impedimento. Las dulces pero intensas voces femeninas pintaron el aire de sonidos -usando hasta las manos- y los instrumentos, a veces acompañantes, a veces protagonistas, lo hicieron vibrar.

Las jóvenes bailarinas irlandesas del "Dominic Graham School of Irish Dance" fueron las siguientes protagonistas de la noche. Sobre las diez, el sonido de las suelas de sus zapatos de danza se hicieron eco en la plaza y el tradicional baile irlandés arrancó miradas de asombro entre los asistentes. Pero ese fue solo el comienzo. Las actividades ya habituales en pasadas ediciones, como talleres y mercadillos, se sucederán hasta el próximo 2 de agosto. Lo de ayer fue sólo un delicioso entrante musical y de baile que puso las primeras notas al festival.