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La Acebera da para mucho

El espacio verde municipal de Lugones, una de las joyas botánicas del centro de Asturias, se consolida de año en año como espacio de ocio y cultura

Dos ciclistas atraviesan entre árboles la finca de La Acebera, situada en la localidad sierense de Lugones. m. noval moro

"Tubehorn", un conjunto formado por un percusionista y cuatro instrumentistas de viento metal, animaba la noche del pasado martes la finca de La Acebera de Lugones, un espacio que creció durante años como una joya botánica en el centro de Asturias y que, con el paso del tiempo, se ha ido convirtiendo en algo más, un lugar donde conviven el ocio, el deporte y la cultura. El concierto formaba parte del programa "Las noches de La Acebera", una original iniciativa cultural con la que la Fundación Municipal de Cultura de Siero ha contribuido a dar más valor a este espacio, y que trae durante cuatro días música, danza, poesía y teatro al gran parque lugonense.

La finca de La Acebera perteneció durante décadas a la fábrica de explosivos Santa Bárbara. La actividad de la factoría cesó su actividad en 1972 y diez años después el Ayuntamiento adquirió la finca por 80 millones de pesetas. Se trataba ya entonces de una joya natural, que albergaba más de 2.000 especies vegetales distintas, algo único en el centro de Asturias.

Tras su adquisición, el Ayuntamiento contribuyó a darle valor, no solo adecentando todos sus espacios, que incluyen un lago con cascada en el centro, sino también plantando nuevas especies y deshaciéndose de aquellas plantas que estaban enfermas o en malas condiciones. Con el tiempo, la finca se ha convertido no sólo en un espacio para los lugonenses, sino también en un reclamo para visitantes de todo el centro de Asturias. Es muy habitual encontrarse gente de todo el entorno haciendo parrilladas o encuentros familiares.

A todo ello se han ido sumando numerosas propuestas. Además de la cultural, como "Las noches de La Acebera", se agregan otras de carácter deportivo, como encuentros de bicicletas de montaña, actividades de pesca recreativa en el lago y encuentros infantiles propiciados por el Plan de Infancia. También el último Encuentro de Mayores de Siero, celebrado en septiembre del año pasado, aprovechó la cercanía de esta finca a las carpas en las que se estaba celebrando para ofrecer a los mayores la posibilidad de disfrutar de su belleza.

Ha habido, incluso, propuestas que por el momento no han cuajado, como promover un parque de tirolinas y otras actividades de aventura que le dieran un mayor valor y atractivo para la gente de todo el centro de Asturias.

En cualquier caso, y al margen de que se organicen de forma oficial unas u otras actividades, la finca de La Acebera está al alcance de todos. Basta con ser amante de la naturaleza o con buscar un espacio de recogimiento sin casi tener que desplazarse para sentirse atraído por una joya natural que los lugonenses tienen muy a gala. No les falta razón.

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