La histeria acumulada de cientos de jóvenes al fin dio rienda suelta la pasada noche en el Palacio de Deportes de La Guía, en Gijón, con el esperado concierto de "Gemeliers". Con una puntualidad suiza, a las 20.30 horas los sevillanos David y Jesús Oviedo salieron a escena en mitad de un ambiente enloquecido por los gritos de histeria de las adolescentes más fanáticas, que llevaban desde la apertura de puertas del recinto saltando en las primeras filas y coreando "queremos ver a 'Gemeliers'". Entre una nube de humo, una lluvia de confeti y tantos móviles al aire como manos, la primera melodía que entonaron a dúo los gemelos fue "Tu primera vez", a la que siguieron "Tan mía" y "Ay, ay, ay", entre las que hicieron un pequeño alto para dirigirse al público. "Teníamos muchas ganas de estar aquí porque compartimos nuestro apellido con Asturias", confesaban.

Pero no solo las chicas disfrutaron de las canciones de los hermanos. Bastantes adultos arrastrados por sus hijos se sorprendieron a sí mismos tarareando y bailando las letras más movidas. Emma Tuero, que acudió para acompañar a su hija Eva, explicaba que "ya que estoy aquí, me uno a la fiesta para recordar viejos tiempos. Además, tienen temas muy pegadizos y guapos".

Los hermanos consiguieron con su presencia en el escenario atraer todas las miradas y embrujar con sus encantos a rendidas adolescentes -y a alguna que otra mamá- que no tenían más que piropos para ellos. Entre muchos "¡te quiero!" y más gritos aún de "¡guapos!" avanzó una noche mágica para muchos de los presentes.

A pesar de que el centro deportivo no estaba ni mucho menos lleno -se apuntaba a la presencia de unos 2.500 espectadores-, el entusiasmo y los saltos del público hicieron que retumbaran hasta los cimientos. El cansancio no pasó factura a los espectadores, algunos de los cuales llevaban días duermiendo al raso para entrar. Aguantaron el envite durante una hora y media de concierto sin un solo segundo de tregua en el que parar.

Los momentos más intensos se vivieron cuando, tras una breve ausencia, los gemelos reaparecieron en el escenario con una bandera de Asturias enganchada al cinturón y en la que sería su última canción: "Lo mejor está por venir".