En Pravia cae la noche pero el ritmo no para. El repicar de martillos, puntas, postes y motosierras alcanza su punto máximo en las últimas horas de la tarde en el prado de Salceo, el terreno donde el próximo domingo miles de personas de toda Asturias se reunirán para celebrar la afamada romería del Xiringüelu. Las peñas trabajan desde el pasado lunes para que las casetas festivas estén preparadas para recibir a los romeros y que corra la sidra. "Hacemos la caseta y tomamos algo, se pasa muy bien y hay mucho ambiente", señala Gelo Aguirre, de la peña "Peñaullán".

A las cinco de la tarde, en El Salceu comienza a recibir a los constructores después de una jornada de trabajo para unos o de playa para los que tienen más suerte. Se comienza cavando en la tierra para hacer agujeros donde clavar los postes que sujeten la caseta. "Es lo más importante para tener buenos cimientos, luego ya toca el tejado", comenta David Fernández, de la peña "Los Descalificaos", de Salas.

Aunque algunos el esfuerzo se lo saltan y contratan una máquina para que realice los hoyos, lo que denominan el Xiringüelu industrializado. Otros comparten maquinaria. La peña "L'Spumeru" de Pravia ayudó a los vecinos de "El Xarrazu" a hacer los agujeros. Entre poste y poste siempre cae alguna lata de cerveza o un culín de sidra fresca que "se agradece", detalla Sara Fernández, de la peña "Grao". Los descansos también sirven, según la peña "Calle Cortada" de Salas, para otear las chicas y chicos que habrá el domingo. "Hay que ir controlando porque ese día vas algo mal", dice Luis Tejada. Y los hay, como la peña "Guarida el trasgu", que están abiertos a recibir "a todos los solteros y solteras", bromea Nacho Martínez.

Lo cierto es que la semana previa al Xiringüelu es en sí una fiesta. Muchas peñas aprovechan la noche para levantar la construcción y disfrutar del ambiente festivo, que dura hasta altas horas de la madrugada. Mucha comedia en El Salceu que no retrasa el avance de las casetas. Con la estructura en pie, llega el momento de tejer con cuerdas el tejado antes de poner la lona "por si llueve", explica Álvaro de la Grana, de la peña "Grao".

Y casetas hay para todos los gustos. Eso sí, ninguna de dos pisos y sin zulos como ordena este año la Cofradía del Xiringüelu para evitar accidentes y mejorar la seguridad de la fiesta. "No importa mucho la caseta, siempre que tengas los agujeros hechos con venir el viernes tienes tiempo de sobra para hacerla", comenta Diego García de la peña "La Madreña" de Pravia. La respuesta llega rápida. "El domingo también te da tiempo de sobra para tirarla", contesta su compañero de peña, Alejandro Medero.

Mientras las peñas levantan sus casetas sobre El Salceu las ganas del Xiringüelu crecen sin parar. "¡Boh!", exclama Pablo García de la peña "Los Abrasaos" de Grado, "es que nos acogen muy bien los pravianos", matiza. Y todos tienen su pequeña recomendación para aquellos que pisen por primera vez el Xiringüelu.

"Lo primero es que es importante que no te quejes si te manchan e ir a pedir sidra en las casetas con buena predisposición y ser amable", asegura José González, de "El Xarrazu". Y Luis Morán, de "El Busgosu" de Pravia, añade como elementos indispensables "amistad, educación y mucho sentido común para disfrutar".

En Pravia, cuentan las horas para que El Salceu sea el centro festivo de Asturias.