Las Piraguas son puro arte en Arriondas. El artista local Agustín Aramburu, autor del cartel del 79.º Descenso Internacional del Sella, trabaja estos días a contrarreloj para que la villa parraguesa luzca su mejor cara el próximo sábado. Cualquier parte del mobiliario urbano le sirve para llevar a cabo, brocha en mano, lo que denomina "actuaciones". Las define así porque no se limita a pintar. "También hay que llevar a cabo cierta restauración porque muchas veces te encuentras con que las paredes están desconchadas", explica.

El artista dio ayer los últimos retoques a una de sus obras más ambiciosas: un mural de 20 metros de largo situado en el muro de El Barco. La localización no es casual. El diseño se encuentra a escasos metros del puente Emilio Llamedo, punto de inicio del Descenso. La temática tampoco: aparecen entrelazados los típicos collares del descenso con los colores de Las Piraguas (rojo, azul, blanco, verde, amarillo).

El poco tiempo que le deja el cuidado de sus padres lo dedica ahora a trabajar en la fachada de un edificio situado junto al Campoamor, en frente de Villa Juanita. "El de los collares era un homenaje a la historia del Sella y este aporta más bien una visión de futuro del Descenso, mucho más abstracto", adelanta. Ni el agua impide a Aramburu coger brocha y pincel. "Me vengo arriba con las adversidades y caudal del río Sella necesita agua", bromea. Proyectos no le faltan al artista local, que también ha decorado el puente Emilio Llamedo y el muro de la estación de autobuses en reconocimiento de las asociaciones culturales de Selleros, los Tritones de Piloña, los Botijos de Cangas de Onís y Antaína de Ribadesella.