La Semana Grande tuvo ayer un público distinto en Poniente. Más joven y con otro ritmo al que está acostumbrado a acoger la explanada del arenal gijonés. Un público que pudo bailar durante cinco horas inspirados por una mesa de mezclas y distintos protagonistas. De entre todos, la estrella indiscutible de la pasada noche fue el dJ Luciano, con proyección internacional en el panorama electrónico y que tiene en Ibiza una base oficial de operaciones.

El concierto de ayer estaba dedicado a los amantes de la música electrónica. Para ir abriendo boca, el primero que se subió al escenario a pinchar a las ocho de la tarde fue el asturiano Kresy, seguido de la alemana Julietta. Pero al que todo el mundo estaba esperando era a Luciano. "Mi novio sigue a Luciano a través de su página web y me comentó que este fin de semana venía a Gijón, así que no lo hemos dudado y viajamos hasta aquí de locura para verlo. También hemos ido a verle en otra ocasión a Madrid", explicó mientras iba calentando motores la pamplonesa Andrea T. Al igual que Andrea, otros seguidores del dj hicieron ruta desde fuera de la comunidad para ver al mago de la electrónica. "Sabemos que hoy pincha Luciano, lo hemos ido a ver a Ibiza, así que estar hoy en Gijón es incuestionable", comentaban los madrileños Jonatan T., César G., y Adrián Cifuentes a su llegada a Poniente mientras la música de Kressy ya estaba sonando.

Con las horas Poniente acabó por convertirse en un hervidero. Iba llegando más público, hasta que, como el resto de los puntos claves de la ciudad, estaba a rebosar con cada vez más adeptos a los ritmos energéticos.

"Pienso que la música, al igual que la cultura, va cambiando. La cultura actual no es la misma que la de hace años, por eso entiendo que la electrónica cada vez va a ir ocupando más escenarios", comentó, Luciano, defendiendo una apuesta musical que hasta ahora no tenía hueco en festivales populares como la Semana Grande gijonesa.

Está claro que la electrónica ya no es un estilo reservado solo para las oscuras noches y los clubs cerrados, se va adaptando a "los tiempos que corren", indicó. Al igual que la música se adapta, Luciano también, y es que según dice el aclamado dj, es él quien se amolda a su público. "Me adapto a la gente, intento hacer que sientan. Además, trato de descubrirles un área que no todo el mundo conoce, mi rol aquí es tratar de presentar algo que la gente no conoce pero que a la vez les resulte agradable. Esta noche el público va a sentir, voy a llevarle hacia una ceremonia, porque esto es una ceremonia".

Otro ritmo, otro ambiente y otro escenario fue el que ocupó "Sister Cookie", estrella del rythm&blues también con espacio en la Semana Grande gijonesa. A ella le tocó animar los inicios de la noche en la plaza Mayor donde demostró con creces sus enormes cualidades de diva de la música negra.