Colchonetas, flotadores, balsas y otras originales embarcaciones se sumergieron ayer en las aguas del río Esva, a su paso por la localidad valdesana de Trevías, para celebrar el vigesimoquinto aniversario del Descenso Folclórico del Esva. A mediodía todo estaba preparado para que participantes y asistentes disfrutaran, primero en el río y luego en el campo, tras escuchar el chupinazo. El descenso de las embarcaciones, desde el pozo La Mouriente hasta el puente de Trevías, estuvo animado por la bandina tradicional Los Eólicos. La celebración continuó con una comida campestre y ya por la tarde los asistentes pudieron disfrutar de la exposición de aves rapaces a cargo de Rapiña do Salnés y de juegos tradicionales que finalizarían con una fiesta, informa D. ÁLVAREZ.