En los márgenes de la carretera entre Pola de Siero y Bendición, la misma que atraviesa de cabo a rabo la parroquia de Valdesoto, han aparecido en las últimas semanas prodigiosas instalaciones que recrean construcciones reales o imaginadas, tanto del pasado más remoto como de la Asturias tradicional. Son las carrozas con las que las distintas peñas de la localidad competirán en la quincuagésimo cuarta edición del concurso provincial de carrozas de las fiestas de San Félix (17 horas). Un concurso, declarado de Interés Turístico Regional, que atraerá esta tarde a centenares de personas.

El concurso de carrozas, que cuenta en esta edición con once competidores, es todo un acontecimiento en el centro de la región. Y los vecinos de Valdesoto, conscientes de que es la oportunidad de lucir y promocionar su parroquia, no escatiman esfuerzos.

Así, cada peña trabaja durante meses, invirtiendo cantidades que en ocasiones pueden llegar hasta los 10.000 euros, para hacer la mejor carroza posible. Una tradición que, en todo caso, se cimenta también en cierta piquilla entre las peñas con más tradición en el concurso.

Esto lleva a varias peñas a mantener cierto secretismo sobre sus diseños, buscando sorprender al público en el desfile. Las carrozas de "Como yera antes", peña ganadora en las dos últimas ediciones y con siete triunfos en su palmarés, y de "Cotiellos", que cuenta con otros siete triunfos y siempre presenta diseños de gran calado, intrigan a los vecinos. Para los miembros de "El Llagarón", no obstante, es poco menos que imposible guardar sus cartas, ya que construyen sus carrozas, siempre de gran empaque, en el aparcamiento del establecimiento del mismo nombre, que está a la vera misma de la carretera.

Para esta edición, han construido una carroza de reminiscencias helenísticas. Un diseño de Manuel Pizarro, autor también de la escena teatral que los siete actores de la peña interpretarán durante el desfile de esta tarde. "El diseño de la carroza y la escritura de la pieza teatral los hacemos a la vez, y siempre pensando en seguir una línea más seria", explica Pizarro.

Y es que "El Llagarón" se ha distinguido, en los últimos años, por representar escenas de un corte dramático, incluso trágico, lo que contrasta con el tono humorístico de las escenas que interpretan la mayoría de las peñas.

Para la recreación de ese entorno helenístico, los quince componentes de la peña han trabajado desde finales de marzo, cuando comenzaron el desmontaje de la carroza del año pasado. La estructura de la carroza es de madera, y para recrear los volúmenes clásicos del templo y el ágora han empleado diversos materiales ligeros y moldeables, como forespan y gomaespuma.

Otras peñas optan por materiales diferentes. La peña "Castiello" usa también la madera para las estructuras básicas, aunque introducen piedra y hay diversos componentes metálicos en su diseño, realizado por Saúl Noval, que incluye un molino que estará operativo durante el desfile de esta tarde.

"Hacer una carroza es muy difícil, ya desde el principio. Lleva muchas horas y mucho trabajo, y aparte tenemos que ensayar bien la pieza teatral, escrita por José Ramón Oliva, para representarla durante el desfile", explica Andrés Vigil.

Pese a todos los meses de trabajo, todas las peñas perfilaron detalles durante el fin de semana. Un sacrificio que se verá recompensado esta tarde, cuando puedan lucir sus carrozas ante el público.