La tradición en Noriega tiene relevo. Un importante número de aldeanas en cifra cercana al centenar dieron lustre a la celebración en honor a San Lorenzo que ayer tuvo lugar en la localidad ribadevense de Noriega. Entre ellas, un nutrido grupo de niñas ataviadas con el traje de aldeana llanisca, y de niños vestidos con la indumentaria de porruano.
La pequeña María González Gutiérrez, de 3 años, fue una de las aldeanas más jóvenes. Con una su pandereta imitó a la perfección los movimientos durante el ramu y la procesión de las aldeanas de mayor edad. Estaba especialmente contenta. "Le gusta mucho. La costumbre de vestirnos de aldeanas para San Lorenzo es una tradición que pasa de padres a hijos", señaló la madre de la joven aldeana, Humildad Gutiérrez. Y es que de tal palo tal astilla. "Me llevo vistiendo de aldeana para San Lorenzo desde hace treinta y un años. Solo he faltado una vez", destacó.
Los cohetes, pasado el mediodía, anunciaron la salida de los ramos. La banda de gaitas "Villa de Gijón" se dividió para acompañar a las dos estructuras de madera decoradas de pan, que una vez finalizadas las celebraciones matutinas, se subastaron.
El ramu más grande salió del barrio de Las Helgueras. Soportaban el peso del mismo sobre sus hombros los hermanos Álvaro y Alfredo Sampedro, Miguel Díaz y Jesús Díaz.
El otro ramu, hermosamente decorado con los motivos de las banderas de España y Asturias, partió del barrio de Piñeres. Sus porteadores eran Adrián Ibáñez, Juan Posada, Isaac Riestra y Félix Erice. Ambos cortejos, cada uno con un buen puñado de mozas ataviadas con el traje de aldeana llanisca, se juntaron en las inmediaciones de la bolera de la localidad ribadevense, momento en el que la comitiva se hizo una y partió en dirección a la iglesia parroquial.
Las aldeanas, en fila de a dos, entraron al interior del sagrado lugar para acompañar la salida de la imagen de San Lorenzo. Los costaleros fueron José Alberto García, José Antonio García, Manuel Álvarez y Juan de la Fuente. Tocaba el tambor para acompañar el repicar de las panderetas de las aldeanas María Mosquera, fiel seguidora de la celebración. "Sólo falto a San Lorenzo por cuestiones laborales", indicó, mientras tocaba el instrumento de percusión. La procesión estaba encabezada por los ciriales y la cruz que llevaban Santiago Ortega, Francisco Alonso y Manuel Escandón.
Detrás de ellos iba el estandarte de la parroquia que, con cuidado, sujetaba Ramón Álvarez. "Para la gente de Noriega el día de San Lorenzo es el más importante del año. Está marcado en rojo en el calendario".
Finalizada la misa, oficiada por el sacerdote de Ribadedeva, Amador Galán, tuvo lugar el ofrecimiento y la subasta del ramu. La jornada festiva continuó por la tarde con un festival de tonada y una concurrida verbena. Las fiestas en Noriega siguen hoy con la celebración de la Sacramental. Desde las once de la mañana habrá pasacalles. A las doce será la misa solemne. Por la noche habrá verbena a cargo de las orquestas "Almirante" y "Montreal". Una chocolatada de madrugada pondrá el punto y final a dos días consecutivos de intensa actividad festiva en la localidad de Noriega.
