La desvinculación del conocido café Dindurra de las quintas jornadas gastronómicas "Gijón de toros", ha provocado multitud de reacciones, también entre los otros treinta hosteleros suscritos a las mismas.

"Nos está yendo bien, no todo lo que desearíamos, porque quizá se hacen un poco pronto", señaló César Bouza, de Casa César. Sobre la polémica y críticas que condenan esta iniciativa y las corridas de toros, Bouza explicó que "no hemos recibido ninguna presión por parte de nadie", al tiempo que pidió "respeto", ya que "se trata de un tema libre.Nadie obliga a nadie a ir a ver cómo sacrifican a un animal".

Al igual que César Bouza, Víctor Dosreis, de bar Sauco, expresó su satisfacción por "la buena aceptación de las jornadas. La verdad que está viniendo mucho público. Personalmente creo que se trata de una iniciativa que da buena imagen a la ciudad. No sé nada de críticas o de rechazo", contó.

Más enfadado se mostró Jorge De Castro, dueño del restaurante D'Quini, que a pesar de no quejarse de la respuesta de los comensales, reconoció estar recibiendo "comentarios negativos ", motivo por el cual se está planteando no apuntarse al evento el próximo año. "Desde que abrimos, en 2013, siempre hemos participado en las jornadas, y cada año es peor. La verdad que dan una muy mala imagen al restaurante. De 10 comentarios en Facebook, 9 son para criticar o para decir que no van a volver porque ofrecemos un menú taurino. Es algo que no puede ser, pero tampoco se puede hacer nada", manifestó De Castro, que lamentó la falta de respeto y tolerancia. "Hay que saber separar. A mí me gustan los toros y respeto a aquellos que no, pero de una manera bien distinta, sin atacarles. Aquí preparamos unos menús muy buenos, taurinos y no. El que esté en contra de comer carne de toro, que pida otra cosa. Se comen vacas, aunque se maten de otra manera", sentenció.

Por su parte, Emilio Gutiérrez, de La Terraza de Viesques, declaró que "la mayoría de los que acuden son personas relacionadas con el mundo del toro". Sobre sus preferencias, Gutiérrez no dudó. "No soy taurino ni antitaurino, soy hostelero. Para mí el menú taurino es como otro cualquiera en unos días de fiesta tradicional para la ciudad", zanjó.

Otro de los fieles a las jornadas gastronómicas "Gijón de toros" es Casa Víctor. El restaurante, que ha participado en las cinco ediciones del certamen, mostró, en palabras de Alfonso Esteban, su satisfacción por el alto índice de venta de sus platos taurinos. "Nos va genial, mejor que otros años. Considero que las jornadas ofrecen una imagen muy positiva de la ciudad". Preguntado por la postura y las actuaciones de los antitaurinos, Esteban no titubeó. "No estoy de acuerdo con ellos. Cada uno hace lo que le apetece y hay que respetarlo. El que quiera que vaya, y al que no le guste, que no acuda. Debería haber más tolerancia", opinó.

Sea como fuere, las jornadas "Gijón de toros" siguen su curso hasta el próximo domingo, día en el que se clausura la Feria de Begoña. La polémica vivirá un nuevo episodio este sábado a partir de las cuatro y media de la tarde en la plazuela San Miguel, con la manifestación antitaurina promovida por varios partidos de la izquierda, como Andecha Astur, y por organizaciones contrarias a la celebración de las corridas de toros.