Que si se llevan las faldas midi ajustadas; que si se llevan los "hot pants" (los shorts más cortos que se pueden imaginar); que si se llevan los pantalones de campana; o los "crop tops" (por encima del ombligo). La moda impone tendencias cada temporada. Pero ojo, no todas son aptas para todos los públicos. Y es clave aprender a valorar cuáles seguimos y cuáles no para no caer en el error e incluso rozar el ridículo.
La moda de enseñar el ombligo lleva desde el pasado verano entre nosotros y, aunque hay diferentes largos que permiten adaptar este corte a varias siluetas, si no se tiene un cuerpo esbelto es mejor tirar por otro camino. Lo mismo ocurre con las faldas a media pierna. En su versión tableada o con volumen, son una opción muy buena para los cuerpos con curvas, pero las ajustadas quedan reservadas a las más delgadas, sobre todo si lo que la acompaña es un camiseta "cropped" o ajustada.
Y siguiendo con las tendencias para este verano, podríamos seguir hasta el infinito. Las sandalias romanas no favorecen a las piernas anchas, las zapatillas deportivas hacen más bajas a las bajitas, los vestidos camiseta XXL sin mangas no son una buena opción para los brazos muy delgados ni para los flácidos; los escotes bañera acentúan el ancho de hombros y los monos, mejor con tacones si no se tiene una figura esbelta.
Porque sí, la moda propone (impone), pero afortunadamente, somos nosotros los que disponemos.