Diego Ventura (Lisboa, 1982) lleva una temporada triunfal. Abrió la puerta del Príncipe en Sevilla por décima vez y la duodécima ocasión que lo logra en Las Ventas en Madrid, con petición de rabo incluida. Ventura ha marcado un antes y un después en el toreo a caballo y esta tarde hace el paseíllo en El Bibio tras varios años saliendo en hombros.

-Son muchos años en El Bibio. ¿Su primer recuerdo?

-Es una plaza bonita y una feria bonita. Uno va a gusto a torear a Gijón porque tiene un público con mucha afición. Una afición muy especial y lo más importante es que va a la plaza a divertirse. Hoy día en la Fiesta es fundamental.

-¿Vive el rejoneo a caballo una nueva época dorada?

-Sin lugar a dudas. En estos momentos el rejoneo está en un momento increíble en el que hay cuatro o cinco rejoneadores que están haciendo las cosas muy bien y, aparte de ser unos grandes profesionales, tienen todos una personalidad muy diferenciada.

-¿Es mejor torear en terna o con toreros a pie en una corrida mixta?

-Siempre que el espectáculo tenga calidad me da igual. Si tanto a pie como a caballo los toreros son importantes el espectáculo está asegurado. Lo mismo una corrida de rejones que una mixta, que las toreo mucho y el público las acepta. Pero debe estar rematado el cartel.

-Tiene una cuadra importante de caballos y eso conlleva un sacrificio. ¿Cuánto tiempo pasa desde que son potros hasta que los hace debutar en público?

-Desde que empezamos a criarlos hasta que los hacemos debutar en la plaza pasan bastantes horas. Hay mucho trabajo detrás, mucha dedicación y tiempo montando a los caballos para que te conozcan y cojan confianza contigo. Después empezamos con el carretón y con las vacas. Cuando lo ves a punto de debuta por tiene esa madurez necesaria es el momento de ponerlo a debutar.

-¿Entrena muchas horas?

-Suelo montar entre nueve y diez horas al día. Desde que es un potro lo empiezas a montar hasta que debuta calcula que sean un año y medio o dos años montándolo todos los días.

-En rejones el triunfo no depende tanto de uno.

-Los caballos ahora viajan mejor. No les afecta tanto como les perjudicaba antes, ahora los camiones están muy bien equipados y vienen tranquilos. En este tramo de la temporada ta están absolutamente acostumbrados al camión, quizás les cuesto algo más en las primeras ferias del año, algo más inquietos. Sí es verdad que tenemos esa dificultad añadida porque o bien puede tener un cojera o no encontrase bien. Y te pasa con el mejor caballo y te quedas un poco fastidiado por no poder usarlo pero las cosas han mejorado mucho.

-¿Sienta mal que a uno le llamen torturador dedicando su vida al caballo y al toro?

-Estamos hartos de que los antitaurinos hablen sin saber cómo cuidamos los animales tanto el toro como el caballo, nadie en el mundo es más protector con los animales que cualquiera de nosotros. Vivimos para ellos, nos sacrificamos por ellos. En todo. Incluso quitando los dos primeros ganaderos del escalafón que son los que ganan dinero con ellos, el resto nos cuesta lo nuestro. Y mucho. Pero el amor y la pasión que tenemos hacia ellos hacen que merezca la pena.