El "Mundaka" volvió ayer a ejercer como anfitrión de la Virgen del Rosario en la tradicional procesión marítima luarquesa, conocida como "saleo". El año pasado un problema de última hora obligó a sustituirlo por una embarcación menor, lo que deslució el recorrido. Este año la logística no falló, pero sí las condiciones del mar, que obligaron a cambiar el punto de embarque de la patrona por haber demasiada corriente. Pese a este cambio de última hora el "saleo", reconocido como Fiesta de Interés Turístico Nacional, brilló como siempre.

Desde tierra también fueron cientos de personas las que no se perdieron esta cita religiosa, una de las más multitudinarias de la comarca occidental. Luarca cierra así sus festejos del Rosario, pero la fiesta no ha hecho más que empezar, ya que la programación de San Timoteo se abre hoy y se prolongará durante toda la semana hasta el día grande (sábado 22). Hoy será el Día del Cofrade con actividad a partir de las 11 de la mañana.