El aumento del tiempo libre en verano y la proliferación imparable de los teléfonos con internet son los dos ingredientes fundamentales que hacen que durante los meses estivales se incremente considerablemente el número de personas que utilizan aplicaciones móviles para conocer gente y, si surge, ligar.
Los expertos aseguran que este tipo de programas han derrumbado los mitos de la relaciones vía internet. Su éxito se extiende por toda España. Una de estas aplicaciones, "Happn", asegura, de hecho, que la playa de San Lorenzo de Gijón es una de las 15 en las que más se liga vía móvil de todo el país. La zona del arenal gijonés está entre las que ha incrementado notablemente los registros de actividad de quienes buscan un amor de verano con el único gasto de la tarifa de datos.
Las aplicaciones para conocer a personas con los mismos gustos eran habituales, desde hace años, entre el público homosexual. "Grindr" o "Wapo" cuentan con millones de usuarios en todo el mundo que buscan encuentros sexuales esporádicos, relaciones estables o, simplemente, conocer gente para poder tomar unas cervezas en compañía de personas con las mismas inquietudes sentimentales. Entre el público heterosexual, sin embargo, el uso de estas herramientas se ha popularizado en los últimos meses.
"Todo lo que sea para conocer gente nueva está bien. Se están derribando muchas barreras que había en internet, en donde mucha gente se preguntaba si detrás del perfil estaba la misma persona que exhibía su foto. Ahora con el móvil es más difícil tener varios perfiles y que sean falsos porque la aplicación va asociada a un número de teléfono", explica Diana Moisés, sexóloga del Conseyu de la Mocedá de Xixón. La experta mantiene que este tipo de aplicaciones son muy utilizadas entre mayores de 18 años. Los adolescentes, puntualiza, "son más de usar redes sociales como 'Instagram', les gusta más verse que hablar", argumenta. Para Diana Moisés aplicaciones como "Tinder" permiten "romper esa barrera de ir a hablar con alguien en un bar. Facilitan establecer un primer contacto", cuenta.
Pero ¿funcionan realmente estas aplicaciones? Los usuarios las defienden.
"Mi experiencia ha sido buena", enfatiza un joven que se bajó "Tinder" hace meses. "Hay gente que busca sólo sexo pero también está quien quiere una relación de amistad, en mi caso lo que busco es naturalidad porque muchas veces me encuentro fotos y selfies de chicas muy forzados que sólo buscan gustar a la gente", relata este usuario haciendo hincapié en que "hay muchas personas que conocí en Tinder y con las que mantengo una relación cordial". La geolocalización de usuarios de estas aplicaciones permite, además, saber en dónde se encuentran exactamente los internautas. El anonimato puede ser, añaden los usuarios de estas redes, un valor añadido. "Muchas veces para hablar de ciertos temas estoy más cómodo con chicas que con chicos, es por eso que uso la aplicación para encontrar a chicas simpáticas que a la vez la usan con la misma finalidad que yo: conocer gente", argumenta el usuario que prefiere mantener su anonimato. En la misma línea se manifiesta un cliente de "Grindr" que afirma haber conocido gracias a este programa móvil a personas con las que actualmente mantiene una "muy buena relación de amistad".
Las estadísticas de "Happn" habla de que el 40 por ciento de los usuarios de estas aplicaciones son mujeres. Ellas también tienen razones para elegir conocer a gente de esta manera tan novedosa. Aunque, aseguran, a veces los encuentros no son satisfactorios. "Quedé un par de veces con chicos que encontré en 'Tinder' y aunque la experiencia fue buena, no repetí", cuenta una joven. Ninguno de ellos relata haber sufrido momentos tensos con la aplicación aunque en internet hay historias de todo tipo.
Los expertos aseguran que conocer gente gracias al teléfono móvil se ha convertido en toda una experiencia para personas que, por ejemplo, llegan nuevas a una ciudad. Una especie de barra de bar virtual en la que poder encontrar a personas afines. "Cada uno busca una cosa distinta pero está claro que con las descripciones del perfil y con entablar una mínima conversación ya se ve lo que hay la otro lado", relata Diana Moisés. Una aplicación de más uso, el "Whatsapp", ha permitido a esta sexóloga del Conseyu de la Mocedá abrir una línea de comunicación con jóvenes y adolescentes para resolver dudas sexuales. Es el servicio "Asexsora", que este año se extenderá por los institutos de la ciudad.
