Con aullidos de guitarras y muchos decibelios para alterar la sangre, una pléyade de rockeros de viejo y nuevo cuño abrieron ayer en el parque del Muelle el festival "La Mar de Ruido". E igual que canta "Obús" en "Evasión", la noche empezó a despertar sin prisa de ninguno de los asistentes por regresar a casa. Porque en la primera jornada "La Mar de Ruido" puso el ambiente al rojo vivo. El programa de hoy cambia de palo, y a las diez y media de la noche comenzarán los conciertos de pop nostálgico con "Nacha Pop", el exvocalista de "Tequila" Alejo Stivel y la banda "Javi y los Paramétricos".

Pero ayer la pista fue de los chicos duros, del cuero y los excesos de sonido. Ya durante la tarde comenzaron los ensayos en el quiosco de la música, equipado para la ocasión con carpas auxiliares para la bebida y los víveres. Porque, lo saben bien los veteranos de "La Mar de Ruido", la noche es larga e intensa. Abrieron el festival los asturianos "Whestia" que, enfrascados en la grabación de su segundo disco, aprovecharon para presentar sus nuevas canciones, más agresivas y más próximas al trash. "Contundente y cafre", lo definen. Les siguieron "Jorge Salan & The Majestic Jaywalkers" y "Riff y Raff", con sus versiones tributo a "AC/DC".

Las guitarras siguieron, finalmente, al servicio del heavy metal, con un arma cargada y en peligro de explosión: los siempre contundentes "Obús". Desgarre para la noche avilesina que se entrega así a las fiestas patronales del mes de agosto.