El verano se acaba. Ha durado poco pero tenemos que asumir que todo termina. Si restamos los días de lluvia en Asturias hemos podido disfrutar sólo de 20 jornadas de temporada estival pero, para que negarlo, al final han sido 20 jornadas de felicidad absoluta. Quedan apenas unos días para que entremos en el triste otoño que nos obliga a volver a la rutina. Bueno, que obliga a algunos, porque hay muchos que aún no hemos cogido vacaciones y aún tenemos un as en la manga que nos permitirá torturar a nuestros compañeros con fotos de buenos momentos vividos siempre lejos de nuestro escritorio. Coincidiendo con la "vuelta al cole" Twitter lanzó ayer su particular derecho al olvido. La web va a permitir dentro de poco que bloqueemos las aplicaciones creadas para guardar aquello que ponemos en internet pero que luego borramos. Da igual que pase un segundo o un año. Si escribes algo en el Twitter y le das a "publicar" hay aplicaciones que te lo van a recordar toda la vida. Que se lo pregunten sino a Zapata. Me alegro de que el particular "derecho al olvido de Twitter" llegue justo después de este verano. Seguro que muchos van a hacer uso de este nuevo sistema para dejar atrás los amores estivales o los "tuits" dedicados a los compañeros de trabajo a los que van a tener que volver a ver la cara en la oficina. El derecho al olvido en Twitter va a servir de mucho. Y más después de un verano tan loco como el que hemos pasado. Hasta Paula Echevarría ha decidido posar sin maquillaje, "con la cara lavada". Igual borra esa foto, ahora tiene la opción.
