Cadavedo lucirá el domingo sus mejores galas. El pueblo costero valdesano celebrará la fiesta de La Regalina, una romería al más puro estilo asturiano que hunde sus raíces en el siglo pasado, que aúna tradición y sentido de comunidad y que creó Galo Antonio Fernández, el padre Galo (1884-1939), un erudito preocupado por la cultura local y regional. Dice el pregonero, José Manuel Fernández, que el padre Galo copió esta singular fiesta de un pueblo escocés, de un lugar lejano "apasionado de sus creencias".

Fernández está inmerso en un proyecto para recuperar todo lo que se documentó hasta la fecha sobre la fiesta, que se celebra en el campo de La Garita, un estupendo mirador al Cantábrico. Hacerlo, no es fácil. Cuenta este vecino de Cadavedo que hay lagunas y que la celebración, por lo que ha estudiado y podido documentar, es "mucho más" que trajes regionales y alfiladas y que una romería más de las muchas que hay en el agosto asturiano: "Cuenta una historia especial de un pueblo que se siente muy asturiano y que no olvida sus raíces". En 1931, cuando se celebró por primera vez, Cadavedo honró a la virgen de Riegla, de la que era devoto el Padre Galo, con ramos. Estos ramos, cuenta José Manuel, tienen mucho sabor asturiano y todavía se hacen en la actualidad. En esta tarea están inmersos estos días varios vecinos del pueblo.

Para el desfile que el domingo recorrerá Cadavedo hasta llegar al campo se hacen cuatro ramos. Unos lucen manzanas, otros lazos, escapularios y alfiladas. Las manzanas son de la cosecha de cada año y, si puede ser, de manzanos de Cadavedo. Los lazos los donaron antaño personas que participaban en carreras de cintas a caballo. Los pañuelos también son donaciones de personas involucradas con la fiesta, como los escapularios. Las alfiladas se hacen todos los años uno o dos día antes del último domingo de agosto. Cuentan en Cadavedo que el Padre Galo copió la receta de este bollo en Italia. Allí probó este dulce que las casas de Cadavedo elaboran todos los veranos por La Regalina.

"Todo esto se hace sólo como ofrenda a la virgen", dice una de las colaboradoras de la fiesta, Mercedes Albuerne. Ella, junto a otros vecinos del pueblo, se encarga estos días de decorar los particulares ramos. Junto a ellos desfilarán vecinos y visitantes vestidos de asturianos. Dicen en Cadavedo que no hay casa que no tenga un traje regional por aquello que "uno no puede ser de Cadavedo y no celebrar La Regalina". En la fiesta "se vuelca todo el pueblo", detalla Blanca Albuerne. Ella nació en Gijón, pero no olvida su orígenes valdesanos. "Nunca dejamos de visitar el pueblo y creo que se necesita gente que colabore, que se implique para ir a más", indica. "Además, juntos pasamos momentos agradables", añaden.

En este pueblo casi todos los vecinos conocen el origen de La Regalina. La fiesta tiene muchos años y ha sabido adaptarse los tiempos. En 1931 el Padre Galo reflejó la celebración en un diario. Años más tarde esta previa o artículo de periódico se modificó hasta convertirse en un pregón. Tras la muerte, el testigo de anunciar el inicio de la fiesta lo tomó Jesús Pérez Avello y 55 años después y, tras la muerte de Avello, lo hizo la poetisa Nené Losada. En el pregón se empezaron a introducir temas de actualidad y críticas. Desde hace 12 años, el pregonero es José Manuel Fernández. En él trabaja durante todo el año. Se recita en faliecha, el dialecto de la zona, porque así hablaba el Padre Galo para hacer valer la cultura de Cadavedo y de Valdés.

Si el pregón, los ramos y los trajes asturianos no pueden faltar en la fiesta de La Regalina, tampoco los bailes. Desde hoy los interesados en bailar en el tablado del campo de La Garita pueden acudir a los ensayos que se realizarán por la tarde junto a la iglesia. Los bailes fueron otra de las aportaciones a la fiesta del padre Galo. "No podían faltar porque eran una expresión del pueblo", cuenta José Manuel Fernández.

Este año, las representaciones no se podrán ver hasta las 13.50 horas del próximo domingo en La Garita. Antes, el desfile saldrá del pueblo con carros del país engalanados y atuendos asturianos. El pregón se recitará a las 12.15 horas. Quince minutos más tarde se entregarán los premios de poesía; y a las 12.40 horas todos los asistentes tendrán la oportunidad de bailar la danza prima y ver la ofrenda a la virgen de Riegla.

Tras la procesión, habrá misa. Por la tarde, los grupos de bailes actuarán en varias ocasiones. Habrá gaitas y también rifa de alfiladas. Todo con mucho gusto asturiano. Tal vez como le gustaría al Padre Galo.