De cien turistas encuestados por este periódico a lo largo de los últimos días a lo largo de toda la geografía regional, 35 dan a su experiencia vacacional en Asturias la calificación de 10. El Principado logra una puntuación media de 9,1 puntos y confirma la excelente valoración de quienes nos visitan, ciudadanos españoles -de prácticamente todas las comunidades autónomas- y extranjeros.
La encuesta, pormenorizada cara a cara, calificación a calificación en las siguientes páginas, vuelve a mostrar las fortalezas de la región de cara al turismo: paisaje, cercanía de la costa y la montaña, gastronomía y, por encima de todo, la gente y su trato amable.
También quedan patentes algunas debilidades. Se valora el fresco, pero se lamenta la lluvia. Más de un diez por ciento de los encuestados critican las dificultades para moverse con el coche, sobre todo en las ciudades, y los problemas de aparcamiento, muy especialmente en Gijón. Se reclaman más carriles bici y a algunos les gustó muy poco tener que pagar por subir a los lagos de Covadonga.
Hay lugares que dejaron con la boca abierta: el acuario de Gijón, El Fontán ovetense, el centro Niemeyer de Avilés, la iglesia del monasterio de Corias, actual parador, el Museo de la Minería o el santuario del Acebo. Y hay comentarios para los que gustan del detalle y comprueban que la realidad puede muchas veces con el tópico: una Asturias con muchas palmeras, con muchos peregrinos del Camino de Santiago y con más calor de lo que la mayoría esperaba.
Y más barata. Sobre los precios hay opiniones diversas pero la mayoría se decanta por calificarlos de moderados, lo que lleva a otra de las conclusiones mayoritarias de la encuesta: nuestros visitantes logran mantener el presupuesto e, incluso, gastar menos de lo que suponían.
El color es el verde. Hay quien se queda sorprendido por los pinchos en bares y cafeterías, que libran hasta de la cena. Loores para la fabada y el cachopo, tristeza por tanto pueblo abandonado, sorpresa por la activa reivindicación lingüística y chistes por la tendencia de los asturianos al uso del diminutivo.
En resumen, gente feliz para el verano asturiano. La mayoría de los encuestados repiten visita a Asturias y, en general, la meteorología influye poco en sus planes. "Sé adónde vengo", contestan más de dos.
Lo mejor:
El escenario: Un paisaje que para muchos sigue siendo mágico, por variedad y colores.
El mantel: La gastronomía es el segundo potencial astur. En cantidad y calidad.
El paisanaje: Ni un solo encuestado se queja del trato con los asturianos. Muchos lo valoran como lo mejor.
Lo peor:
La lluvia: La mayoría sabe a lo que viene pero son numerosos los que lamentan que la lluvia estropee planes.
Los aparcamientos: El coche en Asturias y en verano es un engorro. El aparcamiento, casi imposible.
Masificación: En algunos lugares y días. Inevitable en verano.
Esta información ha sido realizada por: Eva GÓMEZ, Xuan FERNÁNDEZ, Emilio ORDIZ, Javier FERNÁNDEZ, Carmen BASTEIRO, Mariola MENÉNDEZ, Gustavo GARCÍA, Demelsa ÁLVAREZ, Ana SERRANO, Sara ARIAS, Patricia MARTÍNEZ, Emilio G. CEA, Lucas BLANCO y Cristina CORTE
