El fotoperiodista y premio "Pulitzer" Javier Bauluz está convencido de que la xenofobia, el odio al extranjero y al que es diferente, tiene la cara de un nuevo fascismo que está royendo los cimientos de la Unión Europea (UE) de los derechos humanos. "Si no somos capaces de proteger a los hijos de los vecinos que sufren una guerra, posiblemente tampoco podremos proteger a los nuestros", aseguró ayer en la presentación de la vigésima edición del Encuentro Internacional de Fotoperiodismo "Ciudad de Gijón", que se celebrará a partir de mañana en el recinto de la "Semana negra", en el antiguo astillero de Nagisa, en El Natahoyo". La exposición de este año lleva un título explícito, "Somos refugiados", e incluye obras de cuatro de los reporteros que han acompañado el doliente éxodo de sirios y afganos hacia Europa. Un drama humanitario.

Junto a las fotos de Santi Palacios (premio nacional de fotoperiodismo del año pasado), Olmo Calvo (premio de fotografía humanitaria "Luis Valtueña"), Sergio Cámara (premio "Revela Internacional") y Bauluz, pueden verse otras de los archivos de Associated Press y del PCE sobre la última guerra civil española. La comparación de unas y otras es un ejercicio que no casa con la indiferencia. Lo dijo ayer Bauluz: "Son prácticamente las mismas imágenes".

El director de este encuentro señaló al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como uno de los responsables de que los españoles no puedan "practicar el amor al prójimo". "En Valencia están dispuestos a acoger ya a mil dos cientos refugiados, mientras tanto él sigue con las deportaciones irregulares y la 'ley mordaza'", subrayó. Y comparó la sufrida marcha de una migración forzada por las bombas y el hambre con la de los mil cien niños que, por ejemplo, partieron de El Musel, en septiembre de 1937 y a bordo del carguero francés "Deriguerina", hacia otro país de acogida, la extinta URSS.

"Se está tratando de criminalizar a los refugiados y por eso tratan de convertirlos en una amenaza; es el discurso del miedo y del odio al otro", hizo resaltar Bauluz, quien ha seguido durante semanas con sus cámaras la marcha de las últimas víctimas de la guerra. "Las consecuencias de ese discurso las hemos visto ya en Ruanda y en Bosnia; el culto al nacionalismo pretende que convirtamos a los otros en animales", añadió.

"Somos refugiados" se despliega en setenta fotos extraídas desde ese lado en que una humanidad acorralada pide ayuda. Son un elocuente testimonio, pero no el único de unas jornadas en las que también habrá conferencias (Chema Castiello, Fran Sevilla, Jaime Alekos, Olmo Calvo, Fabiola Barranco, Javier Espinosa, Mónica García Prieto), debates (asturianas que fueron "niñas de la guerra", además de Carmen Bascarán, Patricia Simón y Mariana de la Fuente), proyecciones de documentales (trabajos de Alejandro Zapico) o veladas audiovisuales. Está prevista una conexión con el barco de rescate que Proactiva Open Arms tiene en el Mediterráneo.

Bauluz estuvo acompañado en la presentación del encuentro internacional de fotoperiodismo por el director del comité organizador de la "Semana negra", José Luis Paraja. "Después de veinte años, creo que somos ya una pareja estable; lo que hacen encaja perfectamente en un festival que es multicultural, con conciencia y comprometido". Ambos hicieron referencia a los recortes presupuestarios con que lidian desde hace años. "Hubo que suspender el taller que organizábamos por decisión de la Universidad (de Oviedo)", apuntó Bauluz.

La estructura de la "Semana negra", que este año celebra su vigésimo novena edición, ha tomado ya forma (ver el plano con el emplazamiento de cada una de las áreas del festival) en los terrenos del viejo astillero de Naval Gijón. Este año el certamen está obligado a cesar la actividad los días laborables hora y media antes, es decir, a las dos y media de la madrugada. Es una exigencia vecinal a la que el Ayuntamiento ha dado curso. La organización de la "Semana" ha señalado que esa decisión tendrá repercusiones económicas. Es previsible que haya un menor número de chiringuitos que en ediciones anteriores. El recinto de la "Semana" abrirá sus puertas mañana, viernes, después de la llegada del llamado "tren negro" (17,00 horas), el convoy con los autores que viaja desde la estación de Chamartín, en Madrid, hasta la de Gijón. Está programada una recepción municipal, como otros años, en las Consistoriales gijonesas. La dirección del festival ha invitado a 163 escritores que participarán en 165 actos. Han confirmado su presencia, Leonardo Padura, Márkaris o Erik Axl Sund, entre otros.