El Festival Aéreo de Gijón está de vuelta. Y no es una ocasión cualquiera, al superarse la década del estreno de este multitudinario evento que congrega a miles de aficionados y que se celebra en los cielos de la bahía gijonesa, en la playa de San Lorenzo.

Cada año más gente se agolpa en las inmediaciones del Muro para observar, en primera línea, las acrobacias con las que los pilotos deleitan a un público que reza porque la meteorología les permita mañana domingo, 24 de julio, volver a disfrutar del espectáculo que, un año más, protagonizarán las aeronaves civiles y militares que saldrán del cerro de Santa Catalina a eso de las 12 del mediodía y que llega a prolongarse casi tres horas.

Un elenco con novedades de cara a este año. Una de las grandes irrupciones que marcan el espectáculo aéreo es la presencia de los helicópteros del Ejército de Tierra -hasta ahora solo habían participado la Armada y el Ejército de Aire-. También hay sopresas en el Ejército de Aire, que para esta ocasión presentará F-5 de Talavera de la Real (Badajoz) que es el que utilizan los pilotos de práctica de reactores. De Francia viene el Dassault Rafale, un caza de combate de primera generación.

Repiten, como todos los años, los helicópteros locales de Bomberos y Salvamento Marítimo. Dos aviones de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra de Vietnam: el P-40 y el Yak-11, respectivamente. No estará en esta edición la siempre celebrada patrulla Águila -por su espectacularidad-, que tendrá su reemplazo con la patrulla ASPA, que compite en lucimiento.

Este último equipo estuvo ensayando ayer sobre las 14:30 horas por los cielos gijoneses, pese a las dificultades meteorológicas. Todavía queda el ensayo de hoy y la idea es que todos los pilotos hagan al menos una probatura, que es lo que está estipulado por ley, aunque no todos hacen el mismo número de ensayos.

Del aeropuerto de Asturias y del aeródromo de la Morgal saldrán los aparatos hoy para efectuar el ensayo general, previo al espectáculo definitivo del domingo. Otra novedad del evento de mañana será la presencia del A400M, un pájaro de 45 metros de largo; ensamblado y diseñado en España. Aunque el que actúe mañana pertenezca a la Armada Francesa. Cuenta con cuatro motores turbohélice.

En el marco de los actos de conmemorativios que se llevan a cabo cuando se acerca la fecha del espectáculo tuvo lugar ayer la presentación del "Festival Aéreo de Gijón, 10 años mirando al cielo" y una exposición de piezas de motores de aviación. Por lo que respecta a los temas del control de masas, la Policía Local vigilará que ningún aficionado incumpla alguna de las normas de seguridad.

Y como adelanto del espectáculo del domingo, los más motivados tienen hoy una cita mirando al Cerro, ya que a las 12:00 tendrá lugar el ensayo previo a la actuación de mañana y se seguirá el protocolo que se repetirá el día de la exhibición.

Desde primera hora de la mañana, el domingo habrá una zona acotada entre las escaleras 11 y 12 para los 'spotters'. Para acceder a la zona será necesaria una acreditación -ya acabó el plazo de solicitudes- que ha de ser validada por el Ayuntamiento de Gijón.

Otra de las novedades que tendrá lugar en la exhibición aérea tanto de hoy sábado como de mañana domingo va a ser la hoja de ruta que seguirán los dos helicópteros del Ejército de Tierra que forman parte de la actuación. Ambos saldrán del aeropuerto asturiano a las 9:30 con dirección al Cerro de Santa Catalina, donde estarán a disposición de todo aquel que quiera fotografiarse con ellos hasta las 11:30 cuando se comenzará a despejar la zona para preparar la actuación del resto de las aeronaves.

De las novedades que habían sido adelantadas por la organización, a última hora ha causado baja la piloto Danielle Hughes, que iba a estar con su avión acrobático en Asturias. Por problemas con la documentación legal no será posible contar con ella en la parrilla de salida.