Es uno de los acontecimientos que más flashes dispara, uno de los más visuales y más congelados en el tiempo. El Festival Aéreo de Gijón es pura imagen para los aficionados, y son muchos los que mañana domingo madrugarán para buscar un buen sitio desde el que tomar fotos. Son los llamados "spotters", aficionados que salen cada año cámara en ristre para captar el vuelo ultrasónico y la pirueta imposible. Hasta tal punto qu han sido recopiladas en un libro que se prensentó ayer. Y este año, en la página web oficial del certamen, hay quienes ofrecen consejos para la mejor perspectiva.

El fotógrafo aficionado Miguel Suárez ha elaborado una completa "Guía definitiva para organizar el viaje al Festival Aéreo de Gijón, con indicaciones sobre los mejores sitios desde los que hacer fotografías, con sus pros y sus contras. A saber, el Cerro de Santa Catalina, lugar mítico donde los haya, con la ventaja de ser un lugar elevado y la desventaja del "contraluz, a esa hora del día". La iglesia de San Pedro es otro de los puntos clave, menos alto pero con visión de toda la playa, junto con la Escalera 12, punto oficial para tomar imágenes pero con el problema de que los aviones van más lejos. Otro de los lugares recomendados es el de Las Chaponas, buen emplazamiento pero con mucho público.

Con estas indicaciones, los "spotters" pueden hacerse una idea de lo que se encontrarán y, quizás dentro de unos años, podrán pasar a la historia. Como lo han hecho ya quienes han cedido sus imágenes para la edición del libro "Festival Aéreo de Gijón. 10 años mirando al cielo" que se presentó ayer como preludio al certamen de este año.

Se trata de una recopilación de imágenes a las que ha puesto texto Francisco Javier Granda, en un repaso por una década de festival con sus participantes, el orden en el que intervinieron, los grandes hitos de cada certamen y, sobre todo, las imágenes que los aficionados han ido recopilando y cediendo para la edición del libro. "Se trata de una obra con una finalidad didáctica y divulgativa, para dejar constancia de la historia y la evolución del festival de manera que todo el mundo, aunque no sea entendido en aviación, pueda disfrutar con él". Decenas de personas asistieron a la presentación de la obra, un pequeño aperitivo de la multitud que se espera para mañana. Cámara en ristre.