Después de cuatro días casi sin ver el sol, en Asturias había ganas de playa. Tantas, que muchos madrugaron con tal de hacerse un hueco en la arena. Pero era domingo y la cantidad de vehículos que se dirigían a la costa era tremebunda. El regreso a casa se convirtió en un suplicio para los conductores que permanecieron atascados en la "Y", tanto en el ramal de Avilés como entre el desvío a Gijón y Robledo, en sentido a Oviedo. También para los que regresaban de las playas del Oriente, que se enfrentaron a atascos en Villaviciosa. Los problemas de tráfico se extendieron hasta bien entrada la noche. El primer accidente de la mañana, un choque entre cuatro coches en la autopista "Y", ya generó retenciones de más de seis kilómetros durante dos horas. Sucedió sobre las doce y media de la mañana, sentido Gijón, a la altura de Robledo, y hubo cinco heridos.

Desde ese momento, las ambulancias no dieron abasto con siniestros en prácticamente toda la geografía asturiana. A lo largo del día, y en especial durante la tarde, hubo más de una decena de accidentes con unos quince heridos leves en carreteras próximas a Oviedo, Gijón, Avilés, Siero, Noreña, Cangas de Onís y Luarca. A ello hay que sumar el caos vivido en el acceso a algunos arenales por la falta de aparcamiento. Es el caso de Vega, en Ribadesella, que llegó a aglutinar a unos 4.000 bañistas. Los vecinos denuncian que los coches aparcan "donde les da la gana, en fincas privadas e incluso en los márgenes de la carretera de Vega a Barreu". Los usuarios temen que ésta sea la tónica de este verano y reclaman presencia policial.

La temperatura máxima de ayer fue de 29,2 grados. En las costa los termómetros rondaron los 24 grados. Hoy los cielos amanecerán con algún rayo de sol, pero poco a poco se irán cubriendo de nubes. No se descartan lluvias débiles.