Llevar puesto un viaje por California o América Latina, lucir la sensación de subirse a un monopatín o a una tabla de surf en alguno de los rincones más especiales del planeta, o vestirse con un inolvidable atardecer en la playa o en la cima de una montaña. Prendas que permiten llevar experiencias puestas. Eso es Arica, la marca de origen asturiano que presenta por primera vez sus creaciones, este fin de semana, en el Longboard Festival de Salinas.
"Nuestros diseños no son simplemente ropa. Queremos transmitir una filosofía de vida", cuentan Alejandra Fernández Moreno e Ignacio Hierro San Martín, dos jóvenes madrileños de 25 años (aunque la familia materna de ella es asturiana), que junto al ovetense Javier Moreno García-Conde, crearon esta marca en febrero de 2016. Los tres son amigos, Moreno y Hierro desde el colegio, estudiaron Administración y Dirección de Empresas (ADE) y, aunque empezaron su carrera en diferentes empresas de banca o del sector de las telecomunicaciones, decidieron unir sus fuerzas y su creatividad para hacer realidad su sueño. "Pensamos, ¿qué nos gusta a los tres? El surf y la moda, ¿por qué no lo unimos?", afirman. Así, en septiembre de 2015 se pusieron manos a la obra. "Mucha gente nos dijo que estábamos locos por dejar los trabajos y emprender por nuestra cuenta". Pero no les frenó. "Hicimos un estudio de mercado y comprobamos que no había muchas marcas nuevas inspiradas en el surf o el skate, dos de nuestras grandes pasiones, y en todo lo que conllevan: la amistad, la naturaleza, los viajes, la aventura, la comida sana o la fotografía". Y encontraron el nicho perfecto en el mercado para intentar hacerse con él.
Empezaron las primeras lluvias de ideas sobre qué prendas hacer, qué colores, qué estampados... y el nombre. "Los tres vivimos en Madrid, pero venimos mucho al norte y viajamos al extranjero para practicar surf. Empezamos a pensar en sitios en los que habíamos estado o en nombres de cunas de este deporte. Y surgió Arica, una ola de la costa chilena. Era sonoro y sus dos 'A' juntas representan la ola perfecta".
Aunque en un futuro próximo quieren crear colecciones completas, con todo tipo de prendas, para su debut en la moda, la colección "Simplicity is the key to brilliance" (la sencillez es la llave para brillar), se han centrado en seis modelos de sudaderas y camisetas de algodón orgánico en colores básicos, blanco y gris, con estampados étnicos o fotografías impactantes en blanco y negro, alteradas con solo una nota de color. "Yo estudié Diseño de Moda -dice Fernández-, y eso nos permite hacer nuestras prendas al cien por cien, desde las costuras y el acabado hasta los estampados, que en esta colección están inspirados en tribus de Chile. Todo se fabrica en España y Portugal, porque creemos en el hecho a mano, en la calidad y las condiciones de trabajo dignas y justas".
Su estilo sencillo pero "con algo", y esos diseños que huelen a norte pero que se adaptan al centro y al sur, les han llevado hasta donde están, con el stock de su primera colección casi agotado y con varios puntos de venta nuevos a punto de abrir en Asturias, además de los que tienen ya en Cantabria y en Madrid. "Queremos seguir haciendo producciones pequeñas porque nos gusta esa idea de exclusividad y diferenciación. Es la única forma de hacerte tu hueco, porque es imposible competir con las grandes empresas, con su rapidez en el diseño y en la fabricación. Nosotros hacemos un número de prendas de cada modelo y luego pasamos a otro. Habrá una línea de básicos, pero lo demás se irá renovando". Acaban de llevar a fábrica su colección para el invierno. "La principal novedad son las camisetas de manga larga", dicen emocionados. Pero lo más importante es que le han demostrado a todos aquellos que les llamaron locos "que siempre se puede".
