A pesar de la lluvia, las bandas folklóricas de Escocia, Bretaña, Portugal y Asturias llenaron ayer las calles del puerto deportivo gijonés de música y tradición. Los tambores, gaitas y oboes fueron los protagonistas de la cita, prólogo del XVI Festival Internacional de Gaitas Villa de Xixón, que terminó en el Escenario Atlántico, donde las cinco forma ofrecieron un concierto con sus mejores temas.

Las melodías y los trajes tiñeron de color la mañana de ayer, pasada por agua, en lo que fue un encuentro entre bandas de gaitas y diferentes culturas. En cuanto el agua dio algo de tregua, la Banda de Gaitas de Gijón, dividida en un grupo juvenil y otro de adultos, fue la encargada de abrir la comitiva, que desfiló desde la plaza del Marqués hasta el escenario principal del festival Arcu Atlántico. Los escoceses fueron los más rezagados. Llegaron justos al encuentro ("alcuentru") que tuvo lugar tras el pasacalles por el Muelle.

La banda de gaitas infantil "Magüeta", de Gijón, encabezó el desfile que, además de atraer a un público curioso, sobrevivió al agua y a los imprevistos. "La agrupación infantil es la más pequeña, con tan solo veinticinco integrantes, la gran mayoría niñas que tocan los timbales, además de otros instrumentos de percusión y, por supuesto, gaitas", explicaba José Luis García, director de la Banda de Gaitas Villa de Xixón, además del grupo infantil. "Estamos muy ilusionados con el Festival Internacional de Bandas de Gaitas: gracias a la participación de grupos portugueses, bretones y escoceses, contamos con el plantel más internacional de todos los festivales de la península", señaló el músico, que iba al frente de la Banda de Gaitas Villa de Xixón, formación que vestía el traje tradicional asturiano, una indumentaria del siglo XVII, en versión de 'gala' para el grupo veterano. "Ensayamos todos los días del año", afirmaba el gaitero, que iba dando instrucciones al resto de la banda.

Los siguientes en marchar por las calles gijonesas fueron los portugueses, recién llegados de Viana do Castelo, que visitaban Gijón por primera vez. "Estamos muy ilusionados con estar en Asturias, nos encanta", explicaba el gallego José Manuel Caballero, director musical de la Banda de Gaitas Sao Tiago de Cardielos. El grupo folklórico de gaitas, que iba ataviado con el traje típico de la zona de Viana do Castelo, estaba integrado por treinta y siete músicos, y participa también en el Festival Internacional de Bandas de Gaitas, que arranca hoy con la actuación de este grupo a las siete y media de la tarde en los Jardines de la Reina.

Entre concierto y concierto, los portugueses aprovecharon para sacarse fotos y charlar con sus compañeros bretones, que se unieron al desfile tocando la bombarda, un tipo de oboe tradicional de la Bretaña francesa. "Llegamos ayer después de dieciocho horas en autobús; habíamos estado con anterioridad en Madrid, pero es nuestra primera vez en Asturias", reconocía un ilusionado Adrian Auffret, responsable de la banda "Bagad Plougastell". "La bombarda tiene doble caña, lo que produce un sonido claro y potente, que llega lejos", resumía el músico, que iba al frente de las filas francesas. Mientras esperaban su turno para tocar, algunos de los integrantes del grupo dieron un paseo por los puestos "atlánticos" del Muelle. Se demoraron en alguna de las exposiciones.

El encuentro terminó con el concierto en el Escenario Atlántico, donde cada uno de los grupos trató de agradar al numeroso público con su repertorio. Fue el preludio del Festival Internacional de Bandas de Gaitas Villa de Xixón, que contará hoy, además, con la participación de otros grupos de folk asturianos y gallegos. Un aperitivo para lo que será una semana repleta de tradiciones musicales.