Arriondas aguarda con ganas la fiesta y se nota. Tanto que es difícil encontrar en la capital parraguesa un edificio que no esté decorado con banderines con motivo del 80º Descenso Internacional del Sella que hoy se disputa entre Arriondas y Ribadesella. Piraguas, remos y chalecos también ocupan los escaparates de los establecimientos de la zona.

La "culpa" de que resurja el "fervor" por la Fiesta de Las Piraguas la tiene el colectivo "Selleros", que nació hace un par de años para implicar a los vecinos en la celebración con iniciativas como la decoración de un muro a pie de río, que dejó boquiabierto a visitantes como la madrileña Sara Segovia. "Hacía años que no venía y encontrarme esta obra de arte ha sido una grata sorpresa. La gente está muy movilizada y por eso el ambiente que se respira aquí es fenomenal", contó la joven.

La recuperación de la acampada gratuita en el parque de La Concordia, con capacidad para unas 500 tiendas, es uno de los principales atractivos para foráneos como Natalia Molina. "Hace unos años empezaron a cobrar unos 20 euros por acampar y por eso dejamos de venir", dijo esta vallisoletana antes de comprar una montera picona en uno de los puestos ambulantes que ayer se instalaron junto al ambulatorio.

La fiesta la viven desde pequeños niños como el argentino Álvaro Poo, que en cuanto escuchó ayer la gaita del gijonés Xema Estévez sonar en el parque de La Llera se puso a marcar el ritmo con su tambor de juguete. Su melodías no se escuchaban desde la tienda de campaña de Antonio Carmona pero casi. Este sevillano apostó por Arriondas "porque la comida es buena y abundante, la acampada gratis y hay muy buen rollo". Lo mismo que el navarro Eneko Sánchez, que si sus compañeros de despedida de solteros no se lo impedían tenía previsto hacer hoy el Descenso, eso sí, en canoa, no en piragua. Con tuppers, cerveza y ganas de pasarselo bien aterrizaron en Parres la sevillana Manoli Benítez y sus amigos, que prefieren acampar en Parres porque "ver la salida de la prueba es lo emocionante", concluyeron.