"Primavera" -hija de "Oscos" y "Corzal II"- es una res cotizada: cuesta 1.550 euros. Ese fue el importe que alcanzó ayer la xata de la raza asturiana de los valles en la subasta celebrada alrededor de las dos de la tarde en Santiago de Ambiedes. La puja partió de 1.300 euros y el montante económico subió tanto y tan rápido como animaba José María Granda, miembro de la asociación de vecinos que impulsa la folixa. "Primavera" es de la raza asturiana de los valles y está preñada de cinco meses. Los compradores fueron Tamara Fernández Inclán y Pepe Heres, propietarios de una ganadería en Condres, que ayer acudieron a la puja con sus hijos, Borja y Raúl. El pasado año la subasta rozó los 1.700 euros.

"Esta vaca tal vez no tiene los cuernos perfectos pero tiene un color ideal, canela, y buenas proporciones. Viene, además, de una ganadería en la que cuidan mucho la genética", precisó Heres minutos antes de que comenzara la subasta. Los compradores tienen once meses para abonar la adquisición de "Primavera", un ejemplar, según Granda, con "mucho futuro y buena carta genética".

La subasta de la xata fue uno de los muchos alicientes de unas fiestas populares con todos los condimentos de romería. Unos ejemplos: a mediodía se celebró una misa de campaña y Alfonso Viqueira fue el encargado de lanzar los "voladores". Casi al mismo tiempo, la asociación de vecinos ultimaba los preparativos para la subasta de la xata y de una cesta de marisco, ofreciendo tiras de diez números "para costear las fiestas". Con la recaudación, los vecinos sacan para sufragar los gastos de la folixa, que no son pocos.

"Lo mejor de esta fiesta es que, aunque no somos muchos, los que estamos intentamos que no decaiga", explicó Granda, quien destacó que al menos hay cuarenta personas organizando la folixa: pinchos , bebidas, iluminación, limpieza.... "Todos tenemos una misión y creemos que de esta forma la fiesta no morirá", precisó. Un ejemplo del éxito es que ayer unas 120 personas participaron en la comida popular a base de cordero a la estaca elaborado por Pelayo Miguel, un hombre natural de Campo de Caso y vecino de Candás que cada año desde hace cuatro soasa los corderos en Ambiedes.

¿El secreto del éxito? El chumichurri. "La receta no la sabe ni mi mujer, que intenta hacerlo igual que yo pero no le sale y siempre termino yo por darle el toque", confesó. Otro truco: "El cordero lo asamos despedazo, y es ibérico, con menos grasa que el nuestro". Antes de la comida y después de los actos litúrgicos, Santiago de Ambiedes se llenó de público deseoso de un refrigerio a la sombra. El grupo "Ocle" de Bañugues fue el encargado de amenizar la sesión vermú.

La "folixa" continuó hasta bien entrada la noche. Para Viqueira lo mejor de las fiestas es "la gente del pueblo". La respuesta fue compartida. "Lo mejor es la unión de un grupo de personas que intentan que las fiestas no decaigan", dijo Granda. Para la familia de Ignacio Álvarez, lo mejor de las fiestas de Santiago de Ambiedes es el "buen ambiente". Y entre sidras, hinchables con la cara de Harry Potter y bailes regionales pasaron los vecinos un 15 de agosto en clara competencia con otras parroquias de la comarca igualmente festivas.