A la cuarta fue la vencida. Tras tres intentos de monta, la yegua "Furia IV" fue domada por el jinete Ángel Conde. "Es un gran orgullo. Este es el cuarto año que gano aquí, y creo que no voy a participar más, que este va a ser el último", aseguró uno de los protagonistas de la Fiesta del Asturcón que ayer se celebró en la majada de Espineres, en el concejo de Piloña y en el corazón Sueve. El concurso de doma y monta del asturcón ponía punto y final a un día espléndido en un paraje sin par.

El programa festivo comenzó al filo del mediodía, con una misa de campaña que se acompañó del Coro Manín de Lastres, quienes aprovecharon para interpretar "El himno del asturcón", compuesto por su director. Siguió con tradicionales juegos asturianos para los más pequeños, para llegar al momento culmen de la mañana, con el pregón de la fiesta, a cargo de Sebastián Álvaro, documentalista y aventurero, creador del programa televisivo "Al filo de lo imposible".

"Uno de los primeros recuerdos que tengo de mi infancia es visitar Asturias, con 5 años y montar a caballo. Para mí, era la gran aventura de mi vida, luego vendrían muchas más", aseguró el periodista. "Siento que estoy en casa, en mi tierra, ya que mi madre era asturiana, y además estoy rodeado de buena gente, festejando algo que merece la pena, con lo que me siento identificado: no perder la esencia del asturcón, símbolo de esta tierra, de este paisaje y de libertad. Es extraordinario".

Sebastián Álvaro es el mejor embajador que la Asociación Conservadora del Asturcón del Sueve (ACAS) podría tener para lograr su gran objetivo: que la fiesta de la majada de Espineres sea declarada de Interés Turístico Nacional. Esta fiesta, que cumplió ayer su 36ª edición, busca de este modo ensanchar horizontes, como explicaba Víctor Manuel Villar, de ACAS: "esta celebración está en crecimiento puro, en los últimos años cada vez hay más y más gente, hasta reunir a varios miles de personas", que desde la tribuna natural que ofrece el monte disfrutaron de todas las actividades de la jornada. "Para nosotros sería un grandísimo impulso, supondría muchísimo para la fiesta, pero sobre todo para el asturcón, ya que es esta celebración la que sustenta su conservación. Detrás de esto hay un gran trabajo durante todo el año, que muchas veces no se ve", apunta Villar.

Con él coincidió Iván Allende, alcalde de Piloña, al recordar que "el asturcón es uno de los emblemas de Piloña, por todos los años que lleva la gente implicada en su desarrollo. De lograr este reconocimiento, sería un impulso muy importante a nivel turístico y en cuanto a difusión", explicaba, mientras aprovechaba para reconocer su emoción. "Para mí, que nací en la falda del Sueve, es un orgullo acudir a esta fiesta como alcalde de mi pueblo".

Terminados los actos protocolarios, previa parada para comer, dio comienzo el acto central del día: el marcaje, la monta y la doma de asturcones.

En la primera de las actividades, los tres asturcones nacidos desde la celebración del año anterior, "Trasgu", "Pincel" y "Narcea II" fueron marcados con la distinción de ACAS.

Tras ello, dio comienzo el concurso de monta y doma del asturcón, en el que participaron más jinetes de los habituales pero que contó con una gran ausencia: la del caballo "Indomable", por problemas de salud. Así, los asistentes a la majada no pudieron disfrutar del gran aliciente de la última década de fiesta equina, que nadie ha podido montar en los últimos 7 años. Su puesto lo ocuparon el joven "Escurridizu", que hizo honor a su nombre y no dejó a ningún hombre alzarse en su grupa, y la yegua "Furia IV", a la que doblegó Ángel Conde, que se alzó con el trofeo por cuarta y última vez. A la cuarta fue la vencida.