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El té que triunfa en Asturias

Matcha, una bebida japonesa con propiedades energéticas y que consumen los famosos de EE UU, arrasa en la región pese a su alto precio

El té matcha emulsionando.

Los beneficios de la ingesta habitual de té son ampliamente conocidos en todo el mundo. La bebida, de origen oriental, forma ya también parte de la rutina de consumo en la mayoría de países del occidente. Ahora, la moda de las infusiones es el té matcha, utilizado en las tradicionales ceremonias japonesas y cuyas propiedades, de acuerdo con su elevado precio, superan con creces a todos sus competidores.

El té matcha no es algo novedoso. Es, de hecho, el tipo de té utilizado en las tradicionales ceremonias del té japonesas; la bebida que elaboran desde hace siglos las geishas durante cuatro horas de riguroso ritual. Pero últimamente este ingrediente se ha hecho popular en la cultura occidental al haber llamado la atención de grandes actores y supermodelos de todo el mundo, especialmente en Estados Unidos. La fiebre del té no ha tardado en llegar a Asturias, y pega especialmente en comercios de Avilés.

Silvia Suárez, dueña de un establecimiento avilesino, asegura que la venta de esta bebida se ha vuelto viral. "Lo fulmina. Desde que empezó a salir en los medios de comunicación, todo el mundo viene a preguntar por el matcha. Tengo que hacer pedidos extra sólo para conseguir más té de este tipo", explica. A Suárez le cogió por sorpresa esta repentina demanda. "No es un té barato. Me sorprendió mucho recibir a clientes, que en su vida habían tomado té, pedir un gran tarro de té matcha, porque el kilo puede rondar los mil euros", añade. La dueña del establecimiento vende unas monodosis de un gramo a 1,20 euros. "No me duran nada, este mes he tenido que pedir el doble antes de que los proveedores se fuesen de vacaciones y ya sé que se me van a agotar antes de tiempo", dice. Resulta sorprendente, teniendo en cuenta que el precio de un kilo ascendería a los 1.200 euros. "También tengo tarros de matcha para cocinar, que es de menor calidad y, por tanto, más asequible. Un bote de unos 60 gramos cuesta entre 20 y 25 euros", dice. Y advierte de que este pequeño tarro se oxida en un plazo máximo de un mes, por lo que el té va "perdiendo sus propiedades" conforme pasan las semanas.

La moda tiene una explicación más allá de que sea la nueva bebida favorita de famosos como Leonardo DiCaprio. Elaborado a partir del té verde, el matcha utiliza una hoja muy delicada, normalmente cultivada a la sombra. "Esta hoja es tan fina que se puede moler, en un ritual que pasa por siete piedras distintas, y crea un grano muy fino que se diluye sin que resulte agresivo. El consumo directo de una hoja de té normal puede sentar fatal", explica Suárez, que asegura que el matcha es antioxidante, digestivo, baja el colesterol y aporta energías sin el desgaste característico del café. "Tiene todas las propiedades buenas del té, pero con una cantidad de teína muy baja. Verdaderamente es un té excepcional. No conozco ningún otro que se acerque", afirma. Para conseguir un buen té matcha, el anhelado polvo verde debe mezclarse con agua hasta que emulsione, por lo que es recomendable utilizar un agitador de bambú. "Ya tampoco me quedan agitadores para vender. Tiene 80 pelos de bambú por dentro y por fuera, así que te ayuda a conseguir una mezcla cremosa y una capa de espuma espesa sobre ella. Aunque la gente lo revuelve en agua como si fuese azúcar. Así, pierde casi todas sus propiedades", dice.

La bebida se hizo famosa hace ya unos meses, con lujosos establecimientos en las ciudades más importantes del mundo que acogen a reconocidas celebridades de la alfombra roja. A la experta en té no le hace demasiada gracia este consumo viral. "Es un té fantástico, pero se suele tomar en ocasiones especiales, es una tradición japonesa. Me entristece ver que se deseche esta gran bebida a una simple moda", sentenciaba. El té matcha se puede tomar como una bebida de té normal, en agua caliente, aunque también se puede utilizar como ingrediente especial en postres o como elemento decorativo en platos orientales. Sea como fuere, sus ventajosas propiedades brillan por sí mismas.

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