El Concurso Hípico Internacional que se celebra en Gijón atrae a miles de personas cada día. Ayer, en concreto, a más de diez mil. De ellos, un parte importante son niños ya que son muchas las familias que acuden a disfrutar de los concursos de saltos de caballos. Por ello, el recinto de Las Mestas ha contado todos estos días con actividades infantiles que permitieron a muchos padres disfrutar de la jornada con la tranquilidad de saber que toda la familia estaba entretenida. Una ludoteca con varios hinchables, una guardería y hasta un parque de ponis para que los más pequeños disfrutasen del deporte ecuestre fueron algunos de los pasatiempos con los que se pudieron encontrar los asistentes al evento.

La iniciativa, que lleva ya varios años en marcha, atrajo a alrededor de 250 niños cada día, cuyos padres se manifiestan "encantados" con la atención que se les presta a los más pequeños. "Es genial que tengan esto preparado, al final si los críos no están a gusto, no puedes venir porque no podemos pensar solo en nosotros", explica la gijonesa Cristina Suárez, que cuida desde lo lejos que su hija Marta García, de 11 años, disfrute sin peligro en los hinchables. Su amiga Julia Iglesias espera con ella a las puertas del recinto acotado para las actividades infantiles. "Como hay monitores dentro, te da más tranquilidad y aunque nos gusta estar pendientes de ellas, también podemos despreocuparnos un poco", añade refiriéndose a sus hijas, Laura y Elena Borjas, de 10 y 8 años.

Silvia Fuertes, otra madre gijonesa, nada más llegar a Las Mestas lo primero que hace es ponerse a la cola para que las niñas que la acompañan puedan acceder a la zona infantil. "Como ya no son tan pequeñas, podemos dejarlas aquí jugando mientras vamos a ver los caballos", explica refiriéndose a Candela García y Paula Medina, de 8 y 9 años.

También Carolina Álvarez está "encantada" con este complemento de ocio que tiene el concurso gijonés. "Es muy importante que tengan cosas para niños porque hay que pensar en todo", asegura. La ovetense visita la ciudad junto a su familia y asegura que "repetiremos el año que viene", aunque no exclusivamente por los caballos. "Venimos un poco por todo: por el ambiente, por el concurso de saltos, por los juegos infantiles...", explica mientras María de Lara y Gabriel Álvarez, ambos de 3 años, meriendan para recobrar fuerzas.

Pero aunque los hinchables son un gran atractivo para los más pequeños, hay niños para los que son otras cosas las más importantes. Matías de la Puente, de 8 años y Martín González, también de 8, aseguran que "nosotros venimos aquí por los caballos, ¡el otro día ganamos dos veces en las apuestas!", cuentan, sin contar la triquiñuela que hicieron porque la organización impide apostar directamente a los menores. Y aunque el cansancio se nota en sus caras tras haber jugado con Ignacio Varas, otro pequeño de 4 años, González y De la Puente aún no pueden esconder la emoción que supone acertar con las apuestas en el hípico de Gijón. Algo que, como desmuestran, no es solo cosa de mayores. "Solemos venir mucho, a ellos les encanta", corroboran Loli Troncoso y Mónica Varas, que les acompañan.

La iniciativa no parece tener enemigos. "Para mí es una muy buena oportunidad de trabajo", cuenta Adrián Alonso, uno de los monitores que llega desde Laviana para trabajar en Las Mestas. "Además, me parece genial para que los padres puedan dejar a sus hijos aquí jugando, incluso todo el día, porque nosotros, con un monitor por actividad, estamos muy pendientes de ellos", añade Alonso, con una sonrisa cálida.