Hacía muchos años que el "mayáu" de las capillas no acogía a tantos peregrinos para festejar la romería de Santiago que organiza la asociación de mujeres "So la Malena" en colaboración con el Ayuntamiento de Morcín. Las buenas condiciones meteorológicas propiciaron que casi un millar de senderistas ascendieran las empinadas laderas de la montaña sagrada para participar en esta tradicional cita festiva que aúna historia, religión, magia y leyenda aderezadas con la singular belleza paisajística y arquitectónica de este privilegiado y milenario balcón panorámico del centro de Asturias. Desde Morcín se divisaba el domingo hasta el gijonés puerto del Musel.

Los más madrugadores fueron el centenar de peregrinos que salió de la ovetense plaza de la Catedral a las ocho de la mañana para recorrer "la senda la los veinte mil pasos" con el fin de poder llegar a la cima del Monsacro a la una de la tarde, hora en la se ofició la misa en la capilla octogonal de Santiago. En el pozo de Santo Toribio, ubicado bajo el suelo de esta ermita, estuvieron resguardadas de la invasión musulmana las sagradas reliquias y el Arca Santa hasta que Alfonso II El Casto las trasladó a principios del siglo IX hasta la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, lugar en el que se encuentran actualmente.

Tras recorrer los concejos de Oviedo, Ribera de Arriba y Morcín, atravesando el Parque de Invierno, La Manjoya, Bueño, Soto de Ribera, Argame y Santa Eulalia de Morcín, el grupo de peregrinos ascendió la montaña por la ladera norte desde el pueblo de La Collada y estrenaron el primitivo camino que recuperó la semana pasada el Ayuntamiento de Morcín entre los pueblos de Les Bolies y el Brañuetu.

La emotiva ceremonia religiosa celebrada en la capilla octogonal fue oficiada por Miguel Angel García Bueno, rector de las emitas del Monsacro, que se despidió de sus feligreses ante su próxima incorporación como párroco de Pravia. No obstante, afirmó que "seguiré vinculado para siempre a esta montaña sagrada tan especial y volveré todos los años que pueda para participar en esta tradicional fiesta colaborando con la plataforma de los amigos del Monsacro". Le acompañó en la concelebración el sacerdote morciniego José Antonio García Santaclara, fundador de la asociación Sioé, y el acompañamiento musical estuvo a cargo del armenio Tigram Danielyan, quien, con su viola, interpretó dos piezas del compositor Comitas tituladas "El árbol del albaricoque" y "Grulla", que hicieron brotar la emoción y los aplausos de todos los feligreses.

Durante la homilía se recordó a Telesforo y a Juan Nicieza, habituales peregrinos del Monsacro que fallecieron recientemente, y a Javier Llaneza, directivo del Centro Asturiano de Oviedo, que el pasado mes de octubre sufrió un infarto que acabo con su vida mientras recorría "la senda de los veinte mil pasos" en esta montaña sagrada.

Tras la misa, tuvo lugar una visita guiada de la ermita octogonal a cargo de Natividad Torres, integrante de la plataforma Amigos del Monsacro, quien explicó la peculiar historia de este templo y sus leyendas. Posteriormente, se compartió en el "mayáu" la tradicional comida campestre de hermandad a base de tortillas, empanadas, bollos preñaos y frixuelos, como postre, que fueron cocinados por las integrantes de la asociación de mujeres "So la Malena", quienes también atendieron el servicio de bar y han trabajado con gran ilusión y esfuerzo para recuperar y promocionar esta cita festiva. Tras los postres, competiciones de juegos tradicionales de carreras de sacos y tiro de cuerda, tanto de niños como de adultos, que hicieron saltar más de una sonrisa cuando los participantes se arrollaban por los suelos. El músico Fernando Corujo animó el baile de la romería antes de que las mujeres de la asociación "So la Malena" realizaran una ofrenda a la Magdalena en la capilla de abajo y tuviera lugar una visita cultural a esta ermita, guiada también por Natividad Torres.

Durante el descenso por la ladera este hasta La Foz de Morcín, los peregrinos se detuvieron en el "mayáu de Entrepuertes" para rendir homenaje póstumo a Javier Llaneza, directivo del Centro Asturiano de Oviedo y presidente del grupo de senderismo "Los Andarines", en el mismo lugar donde sufrió un infarto el pasado 15 de octubre durante el recorrido de la primera marcha de los veinte mil pasos.

Los integrantes del grupo de montaña "Llazarandín" de Riosa, junto con los efectivos de Protección Civil de Laviana, fueron los encargados de velar por la seguridad y la salud de los peregrinos que recorrieron la senda de los veinte mil pasos entre la catedral de Oviedo y el Monsacro. Los participantes más jóvenes en esta "ruta de las sagradas reliquias", que recorrieron más de veinte kilómetros, fueron el morciniego Julián Fernández, de once años, y la riosellana Paula Valdés, de doce, quienes no mostraban cansancio a pesar del duro esfuerzo realizado bajo el sol para ascender las empinadas rampas de esta montaña.

El Monsacro une lo que la política separa, prueba de ello fue la presencia de todos los concejales del actual equipo de gobierno que preside Mino García de IU, y la asistencia también del anterior alcalde, Jesús Alvarez Barbao del PSOE, quien recorrió a pie la senda entre la catedral de Oviedo y la cima de esta milenaria la montaña sagrada.