Gijón no se deja de gaitas. Desde ayer y hasta el viernes la ciudad acoge el XVII Festival Villa de Xixón, organizado por la banda homónima de gaiteros que lidera José Luis García. El primero de los más de quince conciertos que tendrán lugar con motivo de esta celebración se vivió ayer bajo un cielo gris y lluvioso. El grupo encargado de romper el hielo musicalmente hablando fue la banda de gaitas "Magüeta de Xixón", formada por jóvenes de entre seis y dieciocho años. Esta agrupación, que cuenta con alrededor de treinta muchachos, se define como "el equipo filial" de la primera banda, "Villa de Xixón".

La tarde no acompañó para el disfrute de un buen concierto y la lluvia hizo acto de presencia. Los casi treinta jóvenes de la agrupación, citados para la ocasión, esperaban en Los Jardínes de la Reina la posibilidad de que dejara de llover para poder comenzar el recital frente a las "letronas". "Es una pena que se haya puesto tan feo justo en el momento en el que va a empezar el concierto", lamentaba Jesús María Resina. Finalmente, los jóvenes tuvieron que resguardarse en los soportales de la calle Marqués de San Esteban. Y allí, a salvo del agua comenzaron a sonar las primeras notas de las gaitas y los primeros golpes de los tambores. Andrea Canal y Paula García, de 11 y 12 años de edad, son dos de los veintidós gaiteros que forman la joven banda. Pese a su corta edad, las muchachas aseguran haber participado ya en numerosos conciertos, algo que les ha servido para saber controlar los nervios. "Al principio nos poníamos nerviosas, pero ahora ya estamos acostumbradas", asegura Andrea Canal, quien puede presumir también de tocar la caja y el timbal.

El concierto de "Magüeta de Xixón" mezcló temas del folclore regional con otros reconocidos más internacionales, como "Blowin' in the wind", de Bob Dylan. Aunque la acústica no era la mejor el grupo fue recibiendo poco a poco la visita de curiosos que aplaudían después de cada melodía. La gaitera Paula García cuenta cómo comenzó a interesarse por este instrumento: "Mi madre tocaba la pandereta en el grupo de los mayores y yo, como siempre iba a ver sus actuaciones, me empezó a entusiasmar el tocar algún instrumento folclórico y por eso me aficioné a la gaita", indicó. García no cree que tocar este instrumento sea una labor complicada, "solo un poco al principio. Una vez que te acostumbras ya se te va haciendo más sencillo", añadió.

Iván Téllez tiene tan solo seis años. Mientras paseaba junto a sus padres se quedó boquiabierto con los grandes tambores que algunos de los miembros de la banda hacían sonar. "Mira que grande es ese, mamá", afirmaba con entusiasmo. Quien sabe si la "Magüeta" ha encontrado un nuevo percusionista para sus filas. Quien tiene más opciones de entrar cómo gaitero en la agrupación es Adrián Rodríguez, quien en estos momentos "estoy aprendiendo a tocar la gaita, pero necesito seguir con las clases antes de entrar en cualquier banda", sentencia.

Rubén Alba es uno de los veteranos de la agrupación. A dia de hoy sabe tocar la gaita y la caja, pero asegura que podría ampliar su repertorio, pues "no descarto aprender otros instrumentos". La "Magüeta" es la primera agrupación a la que pertenece y con dos años de clase de caja ya se desenvuelve con soltura.

El himno de Asturias cerró la función musical y un "puxa Asturies" sonó alto con la última nota. Uno a uno, todos los musicos desfilaron bajo el techo que hacía de escenario ante los aplausos del público. La cantera de la banda de gaitas "Villa de Xixón" apunta maneras.