Durante los instantes previos a la salida, en la orilla del río Sella quedaban patentes los nervios y la ilusión. Pero si un tema estaba en boca de todos era la polémica por la petición de Manolo Busto y Beatriz Manchón de participar en la categoría masculina de K-2. La mayoría de los que tomaron parte en la categoría mixta por parejas del 81 Descenso del Sella tenían clara su opinión al respecto. "Las reivindicaciones por la igualdad de la mujer son muy necesarias, pero en este caso no tiene sentido. La categoría mixta existe por algo", coincidían los palistas.

"Cuando voy a una competición miro el reglamento previamente y si me interesa participo y si no, no. Creo que es un tema que no da para más", reflexionaba Aurelio Cueto. A su voz se sumaba la de Carolina Massagués. "Creo que está bien la pelea por la igualdad de género. Pero los sistemas por categorías en la competición están hechos para esto. Si no habría que suprimir la mixta", opinaba Massagés, una competidora proveniente de Aranjuez. La coruñesa María Fernández se sumaba a esta corriente de opinión. "Esta sección está específicamente preparada para que compitan chico y chica", sentenciaba Fernández.

Algunos iban más allá, intentando entrar en el origen de la polémica. "Es respetable que se quejen. Pero la cobertura mediática habla de machismo en el Sella y me parece que para nada es así, no tiene que ver con eso", puntualizaba Daniel Pedrayes, otro de los contendientes junto a su compañera Carmen Olivares.