Más de siete mil millones de personas habitan el mundo conocido, el planeta Tierra. Cada uno tiene su cultura, su forma de vivir, pero muchos de ellos comparten una idea, un pensamiento que resuena en sus cabezas, "el Xiringüelu es la mayor fiesta de este planeta". Sin exagerar. Ayer, Pravia lucía festiva, como cada año en estas fiestas de agosto. En los tiempos de la globalización, el ocio es mundial, y por ello coreanos, irlandeses y nicaragüenses estuvieron presentes ayer en el prau de Salcedo.

"Asturias es increíble y el Xiringüelu. Es una pasada, volveré a mi tierra y no pararé de insistirles con que lo que he visto es algo único e irrepetible", afirma Richard J. Smith, inglés procedente de Londres. Junto a él, en una de las casetas de los veteranos de esta fiesta, se encontraba la nicaragüense Vanessa Ríos. "Llevo nueve años en Asturias y todos he venido a la fiesta porque es algo que no se puede perder. Nunca volvería a Nicaragua después de ver cómo se vive aquí, como mucho de vacaciones a ver a mi familia".

La cultura asturiana está muy ligada con la de los pueblos celtas, incluido el irlandés. Aún así, Michael Teddens confiesa no haber experimentado nada igual en las Islas Británicas. "Es mi primera vez y tengo que decir que es una verdadera pasada. Cuando me hablaban de ello no me lo imaginaba así", confiesa Teddens. En la fiesta no todo eran europeos. El toque asiático lo puso Park Ki Young, una joven de Corea del Sur. "Estoy todavía alucinando por la cantidad de gente que hay. Allí no tenemos nada así, deberíamos importarlo. Y eso que yo solo bebo Coca-Cola".