El escenario de Poniente dejará sitio hoy para quienes quieran escuchar los temas nuevos y los siempre clásicos de "La Oreja de Van Gogh". Haritz Garde, baterista del grupo desde los inicios, habla sobre el futuro y la trayectoria.

- ¿Cuál es el secreto para seguir más de veinte años en la mecha?

-No tenemos secretos, tenemos la suerte de poder hacer lo que nos gusta. Desde que nos juntamos y empezamos a tocar esa era la idea, disfrutar de la música, ser nosotros mismos y no dejar que nada interfiriera. Siempre intentamos dejar que las canciones hablen por nosotros y ser un grupo, no un nombre. Seguimos siendo igual de amigos y disfrutando como el primer día.

- ¿Cómo ha evolucionado vuestra música?

-Hemos crecido con ella y las historias evolucionan. Hace 20 años hablábamos de amor de una manera, ahora con 40 le das otra perspectiva a las cosas. Y antes no nos atrevíamos a tratar algunos temas por no conocerlos lo suficiente. Ahora somos más valientes y más capaces de denunciar cosas como la violencia machista. Con los años, cada vez nos cuesta más hacer música, nos hemos vuelto más exigentes y perfeccionistas pero siempre intentamos no perder la esencia.

- ¿Qué temas son los que más inspiran a "La oreja de Van Gogh"?

-Tenemos muchas canciones de amor pero también sobre otras cosas como los secuestros de ETA, el 11M?En nuestro último disco quisimos hablar de la gente con alzheimer, darles un abrazo en forma de canción. Nos preocupan muchas cosas, intentamos estar informados sobre la realidad, en los viajes, en la furgo discutimos de política, actualidad, de temas que nos tocan e intentamos reflejarlos.

- ¿Y el público? ¿Es el mismo?

-En parte sí, ha ido creciendo con nosotros, hay gente de nuestra edad que nos dice que hemos sido la banda sonora de su vida y eso es bonito. Ves en los conciertos que viene con hijos y emociona que la música se transmita.

- La banda es muy querida en América, ¿cómo es tocar allí?

-Es increíble estar lejos de tu casa y que te hagan sentir como en ella. Somos de un sitio pequeño como San Sebastián y pasamos de hacer canciones en un localito a movernos a miles de kilómetros para tocar en sitios como Chile, con gente que es muy apasionada; hace ilusión como te reciben y como viven las cosas, aunque tampoco podemos quejarnos de nuestros fans en España. Aquí siempre nos han arropado muchísimo, pero es bonito que te hagan sentir bien fuera.

-¿ Qué les depara el futuro?

-De momento seguir con la gira en España y Latinoamérica para terminar en Madrid, con un concierto final con una fiesta especial. El año que viene además nos gustaría seguir contando historias, ya que aun tenemos mucha música dentro. Ahora somos más conscientes de lo que somos y lo que tenemos, la perspectiva de los años te hace ver las cosas de una manera.