Un goteo constante de autobuses llenó anoche Luanco de jóvenes y no tan jóvenes disfrazados. La cita no era para menos, la villa marinera celebraba por primera vez la noche del Carnaval estival con doble fiesta, por un lado el Antroxu en sí y por otro, la última sesión del festival "Luanco al mar" con música electrónica de por medio. Precisamente, los dj's que actuaron en el complejo deportivo de Balbín "pincharon" para intentar reducir el número de jóvenes que suelen practicar "botellón" en esta multitudinaria fiesta.

Hacia las 23.00 horas, el parque Zapardel, principal espacio luanquín para la bebida en la calle, apenas tenía gente. Eso sí, ya se notaba ambiente por las calles de disfrazados cargados con bolsas de supermercado en esa dirección. El boca a oreja ya animaba a los más jóvenes a reunirse en el parque. Poco a poco, la noche fue animándose, igual que el número de asistentes a "Luanco al mar". En sus primeras horas, la cita congregó a poco más de cincuenta personas, pero según iba acercándose la medianoches ese número creció considerablemente, precisamente, cuando el cabeza de cartel de la noche, el dj Carlos Jean, se puso al mando de los platos, hacia la una de la madrugada. A esa hora, las calles luanquinos estaban tomadas por los jóvenes. La variedad de disfraces era amplia. Había superhéroes, "ratitas presumidas", ciclistas, indios, vaqueros, curas, militares....

También hubo alguno que decidió enfundarse un traje para recordar a "King África", pese a estar desaparecido este verano, y a "Forrest Gump", un héroe del cine de los años noventa que ayer echó más de una carrera por las calles del casco urbano de la villa marinera de Luanco.