El nuevo "nacimiento de Venus" de Botticelli es una nueva representación del cuadro del italiano a la asturiana. El cartel y serigrafía de los vasos de sidra diseñados para la 26.ª edición de la Fiesta de la Sidra Natural de Gijón, por el ilustrador Juan Hernanz, se inspiran en el famoso cuadro, pero con el Rey Don Pelayo bautizando a la diosa del amor con litros de sidra. Esta apuesta no ha defraudado, ya que, tras dos días de evento, las ventas "están comenzando con buen pie", según comentan los vendedores de la caseta de Divertia, sobre uno de los artículos imprescindibles para sus coleccionistas y para los fanáticos bebedores del caldo regional.

Mari Luz Vela, airosa, se llevó ocho vasos de esta edición, para ella "la mejor sin lugar a dudas", comparada con las otras 25. "En esta se han lucido, el diseño es fabuloso, no hay mejor representación que el bautizo de la sidra por el mismísimo Don Pelayo", explica esta oriunda de Cimavilla. Este año, cualquiera que compre los dos vasos no sólo apoyará a la iniciativa social en la lucha contra el ELA -un euro de cada vaso vendido, irá destinado a la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica del Principado- sino que también podrá dejar constancia de su paso por el "mercadín", llevándose de recuerdo una tira fotográfica. Disfrazados de temática de fiesta mientras se posa con el vaso de sidra de esta edición, el fotomatón dispara tres rápidas instantáneas. Es una de las novedades de este año, en la que "te puedes llevar una foto que marca el año y el nuevo logotipo del festival de la sidra: otra nueva colección que se puede empezar a hacer a partir de esta edición", propone Federico García Perlines, fotógrafo de la actividad. Así lo hizo Cristina Cortina, quien con el vaso de la Venus asturiana en mano, y ataviada de marinera, aprovechó para ser retratada en el fotomatón del puestín de la folixa. "La propuesta es muy original. Aquí en Gijón se lleva de todo. La sidra pega con una peluca, con gafas, con fiesta, con cualquier cosa; sea como sea, siempre es bienvenida", explicó Cortina.

Los puestos se fueron llenando de turistas y locales a medida que avanzaba la mañana, animados por las muestras gastronómicas de esta gran cita de interés turístico regional. En cada sitio, se tira y se bebe de una forma, pero está claro que Asturias se lleva el primer puesto. "Asturias es famosa por su sidra, y la gracia que tiene el acto de escanciar. Aunque no te guste el sabor, es irresistible no probar a tirarla", cuenta la gerundense Montserrat Barbés. Una opinión compartida por el gijonés Luis Vidal, quien considera que la bebida asturiana "no es sólo tradición y referente, es la publicidad de nuestra tierra". Publicidad o no, los transitados Jardines de la Reina, con motivo de la presencia del mercado de sidra y manzana, dejan constancia de que el producto estrella y todos sus derivados siguen poniendo el acento a cada folixa. Además, no se queda rezagada y se une al nuevo escenario digital. De hecho, el jueves y el viernes la sidra llegará a la realidad virtual, a través de la cual se visitará un llagar y se podrá echar un culín de la manera más innovadora jamás vista, porque la sidra nunca deja de sorprender.