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Un bolso asturiano de junco en los hombros de Olivia Palermo

La ovetense Jacqueline Zarabozo, fundadora de la marca Cake-Keline, sorprendida por el boom de sus diseños tras las fotos de la modelo con uno de sus complementos

Jacqueline Zarabozo, con uno de sus bolsos.

"Somos una marca de trabajo 100% artesanal y muy original", explica orgullosa la ovetense Jacqueline Zarabozo, fundadora de Cake-Keline, marca asturiana que pasó de "hobbie" a enamorar a "it girls" como Olivia Palermo, quien este verano convirtió en su bolso fetiche una de las creaciones de Jacqueline.

"Ha sido un boom total. Pensamos que Olivia hizo una buena elección aunque todos nuestros bolsos lo son", asegura Jacqueline Zambozo. La diseñadora no sabe cómo llegó la modelo a hacerse con el complemento, pero sí sabe que ha causado sensación. "Suponemos que lo ha comprado en alguna de las tiendas a las que distribuimos, pero no sabemos en cuál. El caso es que nuestras ventas se han casi triplicado gracias a ello", cuenta Zarabozo.

La fundadora de Cake-Keline, licenciada en diseño y moda por la Universidad Politécnica de Madrid y por el London Institute, creó su marca -con sus propios ahorros- en el año 2005, prácticamente como un "hobbie". Desde el 2013, su hermana, Gaudi Zarabozo, que también se mueve en el mundo de la moda, se unió al proyecto y nació la colección de bolsos de junco, prácticamente agotada en su tienda online. "Somos una empresa pequeña y vamos poco a poco pero, ya a lo tonto, llevamos bastantes años juntas con esto. No podemos quejarnos porque podemos vivir de esto", explica Jaqueline.

Pero su producto estrella son los originales bolsos de cinta métrica. Sí, bolsos fabricados con esos metros de coser que usaban nuestras madres y abuelas. Jacqueline, una apasionada de los materiales y tejidos en el diseño, explica cómo la idea vino sola: "Me considero una persona creativa y cuando llevas tantos años dedicándote a esto es más facil que surjan estas ideas".

Para huir de la masificación de los productos, como ocurre con las empresas de moda multinacionales, y ofrecer un producto lo más "único" posible, van creando diferentes modelos con diseños diferentes cada cierto tiempo. Con una única excepción: el bolso que enamoró a Olivia Palermo. "En septiembre lanzamos nueva colección y repetiremos con este modelo, porque está siendo muy demandado", explica Jacqueline.

Aunque Olivia Palermo no fue la única celebridad que descubrió la marca. La reina Letizia ya lo hizo en el año 2008, cuando lució un broche asturiano en forma de flor durante sus vacaciones de verano en Palma de Mallorca.

Hace apenas un mes, las hermanas Zarabozo cerraron la segunda tienda que montó Jacqueline en Oviedo en el 2010. La otra, ya que implantaron dos en la capital asturiana, cerró unos años antes. "Queremos volver al comienzo de la marca, a la producción directa, y centrarnos en el taller y en la distribución en exclusiva", explican. "Estos bolsos, al ser artesanales, no se hacen en un día. Llevan mucho más tiempo del que la gente piensa".

A pesar de lo siempre complicado que es para una empresa pequeña entrar en el mercado y la crisis económica que hubo de por medio, ha valido la pena.

"Vamos poco a poco y esperamos que por muchos años más", coinciden las hermanas.

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