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A Bottamino le sale su mejor gallo

El popular artista que forma dúo con Felipe cede el testigo musical en Gijón a su hijo Diego, figura emergente del rap improvisado

A Bottamino le sale su mejor gallo

Aunque los dos responden al apodo de Botta, uno se define como "el gallo de moda" y el otro es uno de los guitarristas más célebres de la ciudad de Gijón. Los asturianos José Luis y Diego Bottamino, padre e hijo, descubrieron a edades muy tempranas su vocación por la música. Al primero la juventud le pilló en plena movida madrileña y formó el grupo "Felipe y Bottamino", nacido en las noches de Cimadevilla. El segundo pertenece a la generación del hashtag y de las redes sociales, donde pronto descubrió las maravillas del rap, la rima y las batallas de improvisación. José Luis se reunirá esta noche con su compañero Felipe para inaugurar la "Semana negra" de Gijón y, entre tanto, Diego calienta motores para batirse en duelo en "La última oportunidad" de Red Bull, una batalla de gallos que albergará mañana el festival Metrópoli.

Cuando "Felipe y Bottamino" llenaba bares y teatros por todo el país, Diego todavía no había nacido. El grupo, antaño, fue considerado como un adelantado a su tiempo por ser una de los pocas bandas que hacían sonar en España el estilo rock estadounidense cuando todavía no había saltado el océano. Pero el músico conoció a Felipe mucho antes: "Es imposible resumir nuestra trayectoria, pero llevamos dando guerra desde la década de los años 70, más o menos. Es cierto que ahora casi ya no actuamos en público, pero yo sigo tocando la guitarra todos los días. Yo tengo que tocar mi guitarra todos los días". El último concierto se celebró hace cosa de cinco años en el Teatro Jovellanos: "Volvemos a tocar porque inauguramos la 'Semana negra' hace 30 años y, bueno, es una ocasión especial. Me da pena pensar que tal vez sea el último concierto que damos. Voy a intentar que no sea así, pero los años pasan". La cita comenzará en el escenario central del recinto ferial a las 22.30 horas y el repertorio, según anticipa José Luis, será una especie de homenaje a toda la trayectoria del grupo, en el que no faltarán temas como "Olas" o "Nacer de nuevo". "Si algún día nos diese por hacer un concierto y no tocar los temas más míticos, verdaderamente creo que el público nos mata", bromea el músico.

El joven Diego Bottamino, cuando se ríe, es la réplica exacta de su padre, aunque tiene gustos muy distintos. Tiene 20 años, está terminado el Bachillerato y, aunque tratará de apostar por su vocación musical, supone que finalmente acabará estudiando un módulo de gestión hotelera. Siempre ha vivido en Madrid, pero nació en Gijón: su madre se vino dos meses antes de dar a luz para que el muchacho pudiese presumir de asturianía con pleno derecho y, por eso, en sus batallas de rap menciona siempre que puede al Sporting.

Su forma de desenvolverse en los escenarios, no obstante, dista bastante del de su progenitor. Es uno de los principales referentes del país en el mundo de las batallas de gallos, una modalidad del rap en la que los cantantes improvisan y discuten con sus letras sobre el escenario. "No tenía ni idea de lo que era el rap hasta que me lo enseñó él. Ahora veo todo lo que me pone y me gusta mucho. Como músico, siempre te ves obligado a improvisar. Sé lo que es eso y los nervios que se pasan. Pero al lado de Diego yo no tengo ni puñetera idea de nada", reconoce el padre del rapero. Pese a su corta edad, el joven presume ser "el gallo que más fans tiene de España sin haber ganado todavía ninguna gran batalla". Descubrió el mundillo con 14 años y empezó a probar el formato en reuniones improvisadas en parques públicos. Diez meses después, destacó en un conocido certamen de Madrid. "Con cada buena actuación se dispara tu caché. Hace un mes estuve en una batalla en Barcelona y pasé de 28.000 a 32.000 seguidores en redes", explica. Si gana este sábado, se clasificará para la gran final de Red Bull en España.

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