Dave Gibbons_(Londres, 1949) es uno de los artistas más mediáticos del mundo del cómic y autor de novelas gráficas como "Watchmen", por la cual obtuvo un Premio Hugo y un Eisner, de los más prestigiosos de este sector. También ha participado como dibujante en cómics de Star Wars, Batman, Superman, Capitán América o Hulk. Este año visita la ciudad de Gijón para asistir a la Cómic Con de Metrópoli.

-¿Se esperaba el éxito de "Watchmen" o fue una sorpresa?

-La verdad es que nos sorprendió mucho tanto a Alan Moore (guionista de cómics con el que hizo la novela gráfica "Watchmen") como a mí porque estábamos haciendo el cómic como si fuese un trabajo que nosotros quisiéramos leer realmente como fans del mundo del cómic, por diversión. Estábamos viviendo los dos en Inglaterra y trabajábamos como un grupo de amigos. Los editores estaban en Nueva York, bastante lejos, así que fue algo más personal lo que hicimos. La verdad es que no nos esperábamos la reacción de los lectores en Estados Unidos, pero bueno, al final todo fue creciendo hasta llegar a hacerse una película. Todo este éxito fue inesperado.

-¿Está contento con las adaptaciones que se han llevado a la gran pantalla de cómics en los que ha trabajado, como en el caso de "Watchmen"?

-Mi opinión sobre la conversión de las historias a diferentes medios es que los cómics ya son un medio completo en sí mismo para expresar una historia. No sería necesario pasarla a otros medios, puesto que ya está hecha para un medio en concreto y diseñada para que funcione en él. Pero entiendo que es algo natural que el público busque películas de las historias que les gustan para que sea algo más visual. Además, creo que "Watchmen" era difícil de adaptar por la densidad que tiene la trama, pero la verdad que estoy bastante contento con el resultado.

-¿Qué tal es trabajar con Alan Moore?

-Creo que la gente malinterpreta un poco la relación que tenemos Alan y yo. En realidad, Alan parece siempre una persona más infeliz o que no está de acuerdo con muchas cosas, pero la realidad es que es un gran profesional que siempre entrega todo el material a tiempo, que siempre me da su punto de vista sobre el trabajo que realizo; es una persona que tiene un gran sentido del humor y es muy charlatán también, así que fue muy agradable trabajar con él. Nos llevábamos bien.

-¿Algún cómic que recuerde con especial cariño?

-Si me pongo a decírtelos todos no acabo, porque soy un gran fan de los cómics desde muy pequeño. Si tengo que decirte uno que me haya marcado fue mi primer cómic, que me lo regaló mi abuela cuando tenía 7 años, que fue el primer número de "Superman". También me gusta mucho "Eagle" y, en general, todos los cómics de superhéroes que se hacen en Estados Unidos.

-¿Ahora está trabajando en algún proyecto?

-Ahora mismo no estoy trabajando tanto como artista dibujando cómics, sino que estoy preparando mi autobiografía ya que, al fin y al cabo, tengo una carrera extensa, he conocido, creo, a bastante gente interesante a lo largo de mi vida y puedo contar cosas que interesen al público y a mis fans. También estoy colaborando en la creación de un videojuego, lo cual me está encantando porque la atmósfera y la forma de contar las historias de los videojuegos se parece un poco a la narrativa del cómic y, en general, me encanta colaborar con nuevos proyectos. También estoy haciendo de consultor para algunas empresas tecnológicas.

-¿Los avances tecnológicos han influido en su forma de trabajar artísticamente?

-Sí, la tecnología forma parte de mi carrera profesional desde principios de los años 90, cuando empecé a trabajar con los ordenadores para hacer las ilustraciones de los cómics. Hoy en día utilizo mi ordenador para dibujar, para colorear, para escribir, para todo. Además, ahora no tienes ni que enviar un e-mail porque todo está en la nube y los editores lo pueden coger, sacar y publicar súper rápido gracias a los nuevos medios tecnológicos. Me encanta la tecnología, me encanta tener los últimos cacharritos, estar siempre al tanto de todo lo nuevo que sale; lo disfruto.

-Antes de entrar en el mundo del cómic trabajó como topógrafo, ¿cómo fue la aventura?

-Sí, me dediqué a la construcción durante algunos años, aunque parezca raro. Lo que pasó fue que yo era muy buen estudiante cuando iba al colegio y tenía tanto a mis padres como a los profesores contentos con mi trayectoria académica, pero ninguno de ellos pensaba que pudiese hacer una carrera profesional de ser dibujante. Así que, bueno, quizás por tenerles contentos fue por lo que me decidí a ser constructor. Quería ser en principio arquitecto, pero pensé: "demasiado que estudiar y demasiado esfuerzo para conseguir la carrera", así que empecé trabajando como constructor en Londres. Trabajar en Londres significaba estar a 10 minutos de las grandes empresas multinacionales de cómics así que siempre me escapaba a comer con ellos y a charlar de vez en cuando para que me tuvieran presente y supiesen que me gustaba el mundo del cómic, y que era artista y sabía dibujar. A parte, también iba a las pequeñas tiendas de cómic londinenses a rellenar los huecos que había en mi estantería.

-¿Cómo fue su paso al cómic?

-Yo empecé como calígrafo haciendo las letras de los bocadillos para otros autores. Pero, como te decía, la gente del mundo del cómic ya me conocía porque había estado trabajando para que se acordasen de mí. Estuve unos meses como calígrafo y después ya pasé a dibujar algunos pequeños trabajos que me daban, hasta que todo fue creciendo como una pequeña bola de nieve que se va haciendo más grande y conseguí tener suficiente trabajo como para contratar a un agente. Y nada, así han pasado ya 40 años. Vi que tenía la oportunidad de conseguir trabajar en aquello que me gustaba y me dediqué de manera ardua a entrar en el mundo, a gustarles y a trabajar muy duro.