El asturiano sonó ayer por las calles del centro histórico de Avilés para hacer una visita turística. Un guía del colectivo Estaya de la Llingua del Conceyu hizo las veces de anfitrión para dos decenas de curiosos que pudieron conocer los secretos que guardan el barrio de Sabugo, el parque del Muelle y la ría. "Llevamos tres años organizando este ciclo de visitas y la gente suele quedar bastante contenta. Cada año notamos como el número de visitantes crece", comentó Montse Machicado, organizadora del evento.

"Esta es la tercera visita que hago. Cuando me entero que hay alguna intento venir porque son muy entretenidas", apuntó Elena López, vecina de Avilés, que no se cansa de recorrer su ciudad. "Me enteré por la página del Ayuntamiento y decidí acercarme a ver qué tal", indicó Luisa Pérez, también avilesina.

Esta actividad suele llamar la atención, no solo de avilesinos, sino también de turistas que aprovechan su estancia en Asturias para realizarla. "Muchos terminan apuntándose porque es interesante conocer la ciudad mientras escuchas el idioma de la región", aseguró Denis Soria, el guía. Es el caso de Alfredo Martín y Ana María Alejos, de Palencia: "Nos enteramos por LA NUEVA ESPAÑA esta mañana y decidimos apuntarnos".

A pesar de que las visitas se realizan en asturiano, este no es ningún problema para aquellas personas que quieran participar y no dominen la llingua. "El guía se adapta a los visitantes y busca que sea comprensible para todos. No es nada rebuscado, sino apto para todos los públicos", apunta Machicado.

Al ciclo CaleyAvilés, como se conoce la actividad, aún le quedan dos visitas más este año. El próximo 3 de agosto se realizará un recorrido por el parque Ferrera, que se centrará en los árboles autóctonos, y el edificio de La Noria y su pozo interior. El 7 de septiembre, se centrará en el casco antiguo de la ciudad.