Néstor Díaz descubrió la tonada hace seis meses, es capaz de controlar la potencia de sus cuerdas vocales y todo pese a tener solo ocho años de edad. La canción tradicional asturiana tiene cantera. Díaz la conoció en su colegio, en el Peña Tú de Llanes, cuando Anabel Santiago visitó ese centro escolar del oriente de la región. Néstor vio esa visita como algo grandioso y tan pronto como pudo se apuntó a clase con Santiago. Eso sí, también le gusta ensayar en casa. Le da igual probar su voz en el baño que en su cuarto que en la cocina, pero no para de cantar. Tal es su afición que los Reyes Magos le regalaron un micrófono. La joven voz llanisca tiene potencia y ayer inundó el Sol Celta. El público aplaudió como nunca, quizá recibió más vítores que cualquier otra actuación del festival. Se subió al escenario tranquilo, no como la primera vez que le tocó cantar en público, que fue en el Auditorio Teodoro Cuesta de Mieres. Anabel Santiago adaptó el micro a su altura y entonó con gusto la pieza tradicional "Esta noche ha llovido mañana hay barro". Luego cantó otras como "Santa Bárbara Bendita". "Las que más me gustan son 'Esta noche ha llovido mañana hay barro', 'Adonde vas a dar agua' y 'El pícaru molineru'", cuenta el joven valor de la tonada, que compartió escenario con la gozoniega Beatriz Vila, Anabel Santiago, las pandereteras y voz Ana Isabel Álvarez y Maica García y todo con Fran Pola a la gaita.

Y, todo ello, a la hora del vermú en el escenario de la calle del Sol. Tras el parón para comer y la merienda, la música llenó de nuevo el festival que abre el verano en Avilés. La plaza Alfonso VI fue el escenario elegido por la banda "Habana Blue", que presentó un repertorio de versiones de todos los tiempos. Y casi a la misma hora, en Carlos Lobo, comenzó a sonar piezas de rock de toda la vida que toca "The Classic Rock Band". Ambos conciertos animaron la calurosa jornada, la penúltima del Sol Celta, ante de uno de los platos fuertes de la semana, que acogió de nuevo el escenario de la calle El Sol, situado junto a la fuente. Ahí se subieron dos de los máximos exponentes del folk asturiano, el grupo riosellano "Corquiéu" y el gaitero avilesino José Manuel Tejedor, que hicieron botar a un público entregado desde la primera pieza a la última. Sí, también hubo baile tradicional como ocurrió en la noche del viernes, que la plaza de la calle del Sol se llenó de jóvenes amantes de la música asturiana.

El festival Sol Celta finaliza esta noche con una banda de folk metal, "Taranus" a partir de las 21.00, pero no será la única actividad del día. Habrá mercáu y más música. A la hora del vermú, tocan "Los Pinflois" sobre las tablas de la calle del Sol y "Gaizuka folk" en el escenario habilitado en la plaza Carlos Lobo. Por la tarde, hacia las 17.30 horas, le tocará el turno al pasacalles amenizado por los tambores de "Entre el pozo y la fuente pro-distorsión" por todo el recinto. Una vez que la marcha toque a su fin, comenzará el teatro en la calle del Sol a cargo del grupo "Garapiellu" de Pillarno, que precederá a la guinda de una semana con una treintena de conciertos que acabarán con "Taranus".